Luna llama a renovar el parlamentarismo

Ángel Luna citó a Luigi Ferrajoli, conocido por su “constitucionalismo de los valores”, para recordar la idea de que, en las democracias modernas, las normas establecen qué se puede decidir, pero también qué no se puede dejar de decidir, como limitación del poder de las mayorías en relación con las libertades y los derechos de los ciudadanos. Lo hizo después de defender el parlamentarismo y de propugnar “la regeneración de la vida parlamentaria y dotarla de agilidad”. El socialista se despidió ayer de las Cortes Valencianas al tomar posesión, junto a Carlos Morenilla, como adjunto al Síndic de Greuges, tras la reelección de este último, José Cholbi, para un nuevo mandato de cinco años. El ya exdiputado socialista, que deja vacante la vicepresidencia segunda de la Cámara autonómica, quiso despedirse con una reflexión de cierto calado.

“Es la segunda vez que me voy antes de que acabe la legislatura”, explicó, para recordar que la primera vez se fue al Congreso en “un momento dulce del parlamentarismo”, mientras que ahora se da una situación de deslegitimación que consideró “extremadamente grave”. “En todas las sociedades hay una reserva de defensa frente al poder, y en las sociedades democráticas se canaliza a través de la institución parlamentaria”, dijo el exdiputado socialista. No hay alternativa, añadió, a la institución parlamentaria, pero el Parlamento ha de cumplir su función como institución que ejerce el control al gobierno y en la que “aflora el debate sobre los problemas de los ciudadanos”. “No creo en la democracia electrónica de sí o no”, prosiguió Luna, que añadió que la democracia es “algo más”. Ciertas cuestiones, indicó, se deben “abordar, jerarquizar y acordar” y eso “no se puede hacer si no es en el Parlamento”.

Al acto asistió el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, que confirmó que la decisión sobre quién ocupará la vicepresidencia que deja Luna se adoptará tras las vacaciones.