Padres y docentes piden más plazas de infantil en el colegio Arcipreste de Hita

Desde Sol hasta Cibeles se escuchaban esta mañana los gritos y silbidos contra la consejera de Educación, Lucía Figar. Decenas de padres, profesores y alumnos del colegio Arcipreste de Hita, de Fuenlabrada, protestaban frente a la consejería por la negación del gobierno regional a concederles un segundo grupo para los niños de tres años, que ha provocado la derivación a otros centros de 19 de los 44 que han solicitado plaza. Muchos de ellos llevan 31 días encerrados en el centro y aseguran que no van a parar hasta que consigan su objetivo. 

El Arcipreste de Hita cuenta con una sola unidad para niños de tres años desde el curso pasado. La Consejería les quitó un grupo de los dos que tenían por falta de demanda, pero el director del área territorial sur, Alberto González Delgado, prometió, según afirman profesores y sindicatos, que les devolvería esa segunda unidad si había suficientes solicitudes para el curso que viene. "Una promesa que no ha cumplido", proclama la delegada de CC OO, Claudia Sandra Villa.

"Queremos que nuestros hijos vayan a este colegio porque, además de que es el más cerca nos pilla de casa, confiamos en la calidad de la enseñanza que imparten", explica Jessica Gómez, de 30 años, que tenía la ilusión de que su hijo Álex pisara las mismas aulas donde ella estudió. "No es una decisión aleatoria", añade Margarita Valdivia, de 40 años. "No se trata de aparcarlos de 9 de la mañana a 2 de la tarde. Todos los padres nos hemos preocupado de saber en qué colegio queremos que estudien nuestros niños". Los profesores del centro también han acudido en masa a la manifestación. "Tenemos las aulas y el material. No hay que invertir nada, no es una cuestión de falta de presupuesto", considera Pepa Martínez, una de las docentes.

19 pancartas de cartón en forma de estrella recuerdan los nombres de los chicos y chicas que, como los hijos de Jessica y Margarita, no han sido admitidos. "Creemos que pretenden cerrar el Arcipreste de Hita porque está rodeado de 4 colegios concertados. Y mientras a nosotros nos recortan aulas, a ellos, con menos demanda, se las mantienen o les añaden otras", acusa Juan Parra, de 56 años. "Mis otros tres hijos mayores han ido a este colegio y estoy muy contento con la educación que han recibido", dice señalando al pequeño Juan, vestido con una camiseta verde que exige con su lema una educación pública para todos.

La consejería afirma, por su parte, que de los 19 críos "solo quedan seis niños por escolarizar, a quienes el director del área territorial sur ha remitido una carta certificada ofreciéndoles plazas vacantes en los colegios más cercanos a sus domicilios", que según un portavoz de Educación, son dos colegios públicos (Pablo Neruda y Rayuela) y uno concertado (Alhucema). Todos ellos se encuentran, asegura, en un radio de menos de un kilómetro. 

Con relación a la acusación de padres y sindicatos de que la consejería pretende favorecer a la escuela concertada con sus políticas, el mismo portavoz garantiza que "es falso que al colegio Alhucema se le haya concedido una nueva unidad", ya que "este centro ha ofrecido siempre dos unidades de 3 años" que se han mantenido porque cuenta con 44 alumnos escolarizados para el curso que comenzará en septiembre, el mismo número de solicitudes que tuvo el Arcipreste de Hita, con la salvedad de que en este último todas las familias lo escogieron como primera opción.

La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de Madrid presentó una denuncia en el juzgado de instrucción de Fuenlabrada el pasado viernes contra la consejería de Educación y contra el director del área territorial sur, Alberto González Delgado. El presidente de la entidad, José Luis Pazos, explicaba entonces que "el mensaje de libre elección de centro debe ser también para la pública, no solo para la privada".