Feijóo exige a Fomento que actúe contra Audasa por provocar atascos

La pasada semana Alberto Núñez Feijóo criticó al Ministerio de Fomento, que dirige su compañera de partido Ana Pastor, por no ejercer sus competencias de coordinación de los aeropuertos gallegos. Una semana después, y desde el mismo lugar, el atril de presidente de la Xunta en la rueda de prensa posterior a la reunión de su Gobierno, Feijóo ha vuelto a recordar a Fomento que es competencia suya controlar que Audasa, la concesionaria de la autopista AP-9 que une las principales ciudades atlánticas gallegas, preste un servicio acorde a los peajes que cobra a sus usuarios.

El presidente gallego llegó a acusar a Audasa de “provocar los atascos” que, especialmente los fines de semana de verano, se producen en la AP-9 en las inmediaciones de las cabinas de cobro de peaje. El pasado domingo volvió a repetirse la misma situación, que según la Xunta se debe a que los cobradores que dispone la empresa en esas horas punta son “escasos”. “Que la concesionaria provoque los atascos es algo que no podemos aceptar”, criticó Feijóo, quien animó a los usuarios a denunciar a la empresa ante los servicios autonómicos de defensa del consumidor. Como al presidente se le pregunto por las actuaciones que está realizando su propio Gobierno para evitar este problema recurrente, Feijóo recordó que es el Ministerio de Fomento “el propietario de la autopista”, y que como tal le ha pedido una solución. A Fomento también reclamó “una política de peajes homogénea en todo el Estado”, tras recordar que, aunque ha bajado las tarifas entre Vigo y Pontevedra, la autopista gallega sigue siendo “de las más caras de toda España”.

Antes de estas reclamaciones sobre los peajes o de las de la pasada semana sobre los aeropuertos, la Xunta y el PP gallego ya habían exigido a Fomento el cumplimiento del compromiso de que el AVE a la Meseta esté en servicio en 2018 en doble vía.

En la misma rueda de prensa Feijóo también se refirió a las últimas renuncias de adjudicatarios del concurso eólico que la Xunta lanzó en 2010. Ante la negativa de Fenosa a instalar el 40% de los megavatios que se había adjudicado entonces y la retirada total del proceso de Finsa y Estela Eólica, Feijóo aseguró que esa capacidad productiva será nuevamente ofertada “y veremos si hay interés de otros actores”. De la lentitud general en la instalación de nuevos molinos el presidente culpó a la caída de las retribuciones del sistema eléctrico estatal a las energías renovables y al “déficit” que producen en particular las centrales fotovoltaicas y termosolares, criticando implícitamente al anterior Gobierno socialista por su apuesta por esas tecnologías. Feijóo optó por quedarse con los avances y destacó que el concurso eólico de 2010 ha creado ya 1.800 puestos de trabajo, pero eludió valorar que entonces el Gobierno gallego había anunciado que generaría 12.000 empleos.

En su reunión el Consello de la Xunta también decidió subir un 0,3%, equivalente a la inflación del último año, los precios de las escuelas infantiles públicas, en las que estarán exentas de pagar por el segundo hijo escolarizado en el mismo centro las familias cuyos ingresos anuales no superen los 7.500 euros por cada miembro.