San Sebastián 2016 se echa al mar

San Sebastián 2016 se ha embarcado esta mañana en uno de los proyectos más importantes que desarrollará la capitalidad con la presentación de la quilla de la nao San Juan, una réplica de un ballenero vasco del siglo XVI que hará de embajada itinerante de la Capital Europea de la Cultura. La construcción de la nave, con técnicas de hace cinco siglos, con los materiales y planos de la época, supondrá, según han explicado sus responsables, un hito en la construcción de réplicas de embarcaciones antiguas.

La nao se armará con "robles de los pueblos navarros de la Sakana, uno de los robledales más importantes de Europa que este proyecto quiere dar a conocer. Así mismo, los bosques de Irati nos proporcionarán fantásticos abetos para convertirlos en los imponentes mástiles de la nao San Juan. Se utilizará, como antaño, alquitrán de pino, que estamos produciendo en los profundos pinares de Quintanar de la Sierra, en Burgos. Y los kilómetros de sogas y lonas, todas de cáñamo, confeccionaremos como antaño con la colaboración de los artesanos de la comarca del río Loma, que aúna Navarra, Castilla, La Rioja y Aragón", ha detallado Xabier Agote, presidente de la Fundación Albaola, la encargada de la construcción del barco.

La nao San Juan no fue un ballenero cualquiera del siglo XVI, ha recordado Agote. Gracias al trabajo de la historiadora Selma Huxley, su hallazgo, hundido en aguas de Red Bay (Canadá) supuso uno "de los más grandes ejemplos de investigación marítima universal", portada del National Geographic incluida.

"Como sabéis, el ballenero San Juan, construido en Pasaia en 1563, se hundió en las gélidas aguas de Labrador, pero de ese desgraciado acontecimiento nació una de las historias más fascinantes de la arqueología marina universal", ha relatado Agote. Y todo comenzó "como un cuento, todo eran tinieblas y reinaba un desconocimiento de la relación que los vascos habíamos tenido con los mares y los océanos", hasta que entró en escena Huxley, que sacó a la luz numerosos documentos, entre ellos, escondido en Oñati, el que relataba el hundimiento del San Juan, además de luego localizar en Canadá el lugar en el que se hundió.

Y para presentar un proyecto "del que te enamoras, romántico, con fuerza, alma", según ha definido el alcalde de San Sebastián y presidente de la Fundación que gestiona la capitalidad, Juan Karlos Izagirre, San Sebastián 2016 y Albaola han brindado una gran fiesta a la nao.

Hasta el astillero de la compañía, en Pasaia, se han acercado esta mañana numerosas personalidades, entre ellas, el embajador de Canadá en España, Jon Allen, el arqueólogo Robert Gernier, quién descubrió el pecio en la primera inmersión que hizo para localizarlo, así como el viceconsejero de Cultura del Gobierno vasco, Joxean Muñoz, y el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano. Un acto, que ha durado dos horas, y en el que se han intercalado los discursos de las autoridades invitadas con actuaciones de danza, de bertsolaris y la proyección de varios vídeos.

La nueva nao San Juan se botará en mayo de 2016, para luego recorrer, durante lo que quede de año el litoral norte de Europa. En 2017, viajará hasta Canadá.