Novena de éxtasis teatral

Tras treinta años y en medio de una feroz crisis cultural, Ribadavia no baja el telón. La Mostra Internacional de Teatro (MIT) se volverá una novena escénica para alcanzar el éxtasis teatral mediante la musicalidad. La trigésima edición de este veterano y prestigioso encuentro concentrará durante nueve días de julio en el valle del Avia, a destacados nombres de la escena internacional, entre ellos, el aclamado director inglés Declan Donellan, que recalará por primera vez en Galicia. Y no será la única propuesta que vuele al corazón de O Ribeiro desde el extranjero, ya que se han programado creaciones de Italia, Francia, Suecia o Portugal.

En 2014, la MIT quiere emplear la música como “artefacto escénico eficaz para generar nuevas formas y provocar estímulos que capturen la atención de un espectador”. En esa innovadora cartelera salpicada de pentagramas, figura el cabaré nihilista de Chévere o la parodia musical de clown sobre consumo y hábitos del primer mundo ideado por los armenio-italianos Jashgawronsky Brothers. Tras su paso por el festival de Avignon, Emma Dante, una de las más reconocidas figuras de la escena italiana, también traerá a Galicia el teatro-danza de “Lee sorelle Macaluso”. Otra de las novedades recae en la llegada de los directores argentinos Nacho Ciatti y Jorge Eiro.

En Ribadavia brotarán actuaciones de proximidad en las que los espacios vitales de actores y espectadores se fusionan. La Iglesia de la Magdalena, un templo barroco del siglo XII ubicado en el histórico barrio judío, acogerá un ciclo de teatro de cercanía con tres obras en las que el espectador se verá inmiscuido, casi sin quererlo, en una fiesta de despedida, en las confesiones más íntimas de un grupo de actrices o en la vida truncada de un adolescente acosado por su entorno social, una historia basada en los sucesos que rodearon al joven alemán Sebastian Bosse.

Durante esos nueve días, la organización saca al teatro de los rígidos escenarios con telones para espolvorear otros rincones de la villa con actos. El auditorio al aire libre del castillo, la Plaza Mayor, una iglesia o bares del pueblo concentran buena parte del programa. El espacio infantil acogerá la danza y proyecciones audiovisuales de Maduixa o la apasionante historia muda de una mujer que vive en un pantalán hasta que un día aparece una botella con una niña dentro, una propuesta de la compañía andaluza La Rous.

Además, la MIT continúa con una de las propuestas transversales que más éxito ha cosechado en los últimos años y que pasa por convertir el festival en una entidad coproductora de nuevos proyectos. Quieren insuflar aire a la cultura teatral. La organización considera que “esta idea se ratifica como necesaria y complementaria para la puesta en valor del talento escénico gallego y de la creatividad en las nuevas formas de producción en tiempos difíciles salpicados de falsas promesas”. Y en este sentido, la Mostra quiere destacar el papel de Voladora, que a través de una minuciosa campaña de crowdfunding –una colecta popular impulsada a través de internet–, ha conseguido dibujar un valioso acto para reclamar responsabilidad y seriedad a los gobiernos en materia teatral.

A pesar del evidente papel reivindicativo reclamando una mayor inversión cultural, que cada año agita la Mostra de Ribadavia, el Conselleiro de Cultura, Jesús Vázquez, destaca que el Gobierno gallego contribuye a la “consolidación del mapa gallego de festivales culturales, en la optimización de los recursos públicos para este tipo de celebraciones, en la dinamización de las contrataciones artísticas y técnicas en el seno de nuestras industrias culturales y en el fomento de espectadores”. Su departamento aporta este año 60.000 euros a la financiación de la MIT. Vázquez también recalca el “carácter estratégico” y la “especial trascendencia histórica en el inicio y posterior desarrollo del teatro gallego” que el encuentro ejerce desde hace tres décadas.