“La única empecinada en bloquear El Cabanyal es Barberá”

Queda menos de un año para las próximas elecciones municipales y el balance que hacen los socialistas del mandato de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en estos últimos años es que al Gobierno local le sobra soberbia y le falta diálogo. “El bloqueo del Cabanyal se debe al empecinamiento de Barberá, que muchos de sus compañeros no comparten, tanto en el Gobierno local como en el central”, aseguró su portavoz Joan Calabuig. La polémica por el toldo de la plaza de la Mare de Déu es otro ejemplo de “la incapacidad del Gobierno local”, agregó el socialista. El Consistorio ha denunciado a los vecinos porque se niegan, por motivos de seguridad, a que la cubierta se ancle a su fachada.

“Su proyecto está agotado”, defendió, tras recordar que éste es un mandato perdido para los grandes eventos que el PP tenía proyectados en la capital. Calabuig se refirió al proyecto incompleto de Parque Central que al final saldrá adelante. O a la parálisis de El Cabanyal y la falta de dirección en la dársena.

El portavoz socialista ha advertido que tres años después de la última cita electoral, “Valencia se encuentra en situación de emergencia”. Echó mano de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) para denunciar el problema del desempleo. “Hemos pasado de 80.000 a 96.000 parados; hay más de 10.000 familias sin ingresos y se agrava el empobrecimiento infantil”, enumeró Calabuig.

Los socialistas están preocupados por el deterioro de los servicios públicos básicos, la degradación de los colegios y la deriva del Gobierno local hacia la asistencia y la caridad en lo que a políticas sociales se refiere.

Calabuig cree que ha sido un mandato “perdido porque proyectos e inversiones están paralizadas y la ciudad ha multiplicado por cinco la deuda pero invierte un tercio de lo que hacía en los años noventa”. El edil socialista abundó en que Barberá acabará un cuarto de siglo de gobierno del PP con El Cabanyal en un atasco y con recortes en los servicios de limpieza y la construcción de la línea 2 del metro pendiente. “Se ha renunciado al túnel pasante a pesar del riesgo de colapso del corredor mediterráneo y en la dársena hemos asistido a la falta de proyecto del Ayuntamiento, que se ha limitado a llamar al sector privado para rellenar su falta de iniciativa”, precisó Calabuig.

La alternativa de los socialistas en la ciudad apuesta por reactivar la economía y crear empleo desde un gran pacto. Calabuig insistió en que, de gobernar los socialistas pasadas las elecciones, impulsarán políticas de rehabilitación, con la eliminación de la circular que bloque la concesión de licencias en El Cabanyal. Respecto a su proyecto para la Marina o dársena, Calabuig dijo que “no es un problema de público o privado” sino de que ha lanzado este mensaje al sector privado: “No tenemos un proyecto, así que tráiganme ustedes lo que quieran”. El PSPV lamenta además que el problema se haya reducido solo a la dársena “porque es una cuestión que afecta a toda la fachada marítima de la ciudad”.

El principal grupo de la oposición en el Consistorio de Valencia defendió que su actuación en los tres últimos años se ha basado “en la seriedad, el rigor y la responsabilidad”. “Hemos rehuido la demagogia y el espectáculo político porque aunque tenga rentabilidad a corto plazo, no es nuestro estilo”, abundó el portavoz socialista. Los socialistas, agregó, no vamos a mentir, ni a exagerar ni a pedir nada que no sea realista y esté bien fundamentado, dijo a modo de declaración de intenciones.

Calabuig anunció que, si accede a la alcaldía tras los comicios de 2015, una de sus primeras acciones será reunirse con su equipo, cambiar las prioridades, y desbloquear el tema de El Cabanyal.