El PSdeG hace balance de los gobiernos de Feijóo: “Galicia está en coma”

El grupo parlamentario del PSdeG ha querido hacer hoy un balance de los cinco años de Alberto Núñez Feijóo al frente de la Xunta, coincidiendo también con el ecuador de su segunda legislatura y el fin del periodo de sesiones en la Cámara por las vacaciones de verano. Sin que lo supieran, su balance coincidió con el relevo al frente de la Consellería de Medio Ambiente de Agustín Hernández, futuro alcalde de Santiago, por su hasta ahora directora de Infraestruturas, Ethel Vázquez. El perfil técnico de la nueva conselleira sirvió a los socialistas para ejemplificar su crítica principal, la “baja calidad” del Gobierno gallego y su falta de grandes proyectos, que atribuyen al perfil de “tecnócratas” de los conselleiros. “Galicia está en coma”, resumió el portavoz parlamentario socialista, José Luis Méndez Romeu, para quien el ejecutivo se limita a “la administración de asuntos cotidianos” al tiempo que abusa de la “propaganda y el sectarismo”.

Los socialistas presentaron a los medios de comunicación un informe de 90 páginas en el que analizan y critican las medidas tomadas en cada área de gobierno de la Xunta en los últimos cinco años. “Ni una idea luminosa, ni una propuesta constructiva, ni un proyecto innovador”, sentenció Méndez Romeu, para quien ese perfil del Gobierno gallego es especialmente grave porque su presidente Feijóo “está ausente” de las necesidades de Galicia, de las que destacó por encima del resto el empleo. “Estamos como estábamos en Galicia en los años 60 porque se marchan los más jóvenes, los más preparados”, dijo el portavoz parlamentario. Con él compareció la viceportavoz, Carmen Gallego, quien insistió en que “somos menos y más pobres” y advirtió de que, si Feijóo sigue privatizando servicios básicos, “será más difícil revertir esa situación cuando volvamos al gobierno”.

Méndez Romeu indicó que las críticas a los cinco años de Feijóo las realizan los socialistas desde el convencimiento de que su trabajo en la oposición ha sido propositivo. “Volveremos en septiembre con más iniciativas, con más propuestas constructivas, pero no apreciamos ninguna voluntad del Gobierno de cambiar su política”, lamentó el socialista.