La Generalitat pedirá ahora una copia a la Santa Sede

Solo cuando ayer por la mañana se hizo público que el archivo digitalizado de los dos papas Borja ya estaba en el Arxiu Nacional de Catalunya, reaccionó la Generalitat valenciana. Tras siete años de hacer oídos sordos a las peticiones de ayuda para la investigación, el Gobierno presidido por Alberto Fabra, del PP, ha solicitado al Archivo Vaticano todos los documentos para tenerlos en depósito en el Arxiu del Regne de València con el propósito de abrir una línea de fomento de la investigación, según anunció la consejera de Educación, Cultura y Deporte, María José Català.

La también portavoz del Consell manifestó que los archivos originales son propiedad del Vaticano “y facilita copias digitalizadas a cualquier persona o institución interesada, como las que posee el Instituto de Estudios Borgianos y que ha decidido trasladar a Cataluña”. A través de un comunicado, también aseveró que “su función y uso son públicos porque son Patrimonio Histórico de la Humanidad, por tanto, estos documentos no pueden ser patrimonializados o instrumentalizados ni ser explotados con ánimo de lucro por ninguna entidad”.

Además, la Generalitat aseguró que tiene previsto abrir “una nueva línea de investigación junto a las universidades que permitirá a todos valencianos ampliar el conocimiento sobre el papado de Calixto III y Alejando VI y sobre este periodo tan interesante de nuestra historia”.

Diáspora

Esta versión choca completamente con la versión dada por el editor Eliseu Climent. Preguntado por qué no se hacía una copia de los documentos en DVD para que se investiguen en Barcelona y Valencia, el secretario del Institut d’Estudis Borgians explicó que hacer copias no es posible debido al contrato suscrito en su día con la Santa Sede para obtener el acceso a estos documentos.

La adquisición de los 2,5 millones de documentos se realizó en 2002 mediante un acuerdo entre la Institut d’Estudis Borgians y el Vaticano, con el patrocinio de la Fundación Winterthur, que financió los trabajos de digitalización. En 2007, se celebró el acto solemne de la llegada a Valencia de los archivos, bajo la presidencia de Jaime de Marichalar, entonces presidente de la citada fundación, y de Luca Carboni, secretario general del Archivio Segreto Vaticano.

El portavoz de cultura del Grupo Socialista en las Cortes, Juan Soto, responsabilizó al PP de la “mayor diáspora y despatrimonialización cultural de la Comunidad Valenciana”.