Pastor compromete a Prieto y Arriola al convocar congreso del PSE vizcaíno

La ejecutiva del PSE-EE de Bizkaia ha agitado este miércoles, a partir de su reunión celebrada en Bilbao, la renovación interna en las tres territoriales vascas al propiciar la convocatoria de un congreso extraordinario al que se sumaron “de forma coordinada” Álava —que no lo había contemplado en su reflexión del lunes— y Gipuzkoa —que analiza este jueves los resultados del 25-M—. Su decisión de responder ante los pésimos resultados encajados —50.000 votos menos— con el mismo molde de un congreso extraordinario “para la renovación”, utilizado un día antes por Patxi López, pilló por sorpresa, desde luego, a la organización socialista de Álava y condiciona el debate que mantendrá esta tarde la territorial de Gipuzkoa.

En su primer análisis de situación, la ejecutiva alavesa se había decantado por abrir “un período de reflexión”. De hecho, fuentes internas admitían que los estatutos “no obligaban” a convocar un congreso extraordinario como derivada del previsto con el mismo carácter especial a nivel de Euskadi. Sin embargo, Bizkaia arrastró a Álava en una decisión avalada por la dirección regional.

Además, la decisión de los socialistas vizcaínos asegura la primera renovación sensible porque acarreará la previsible salida de su secretario general, José Antonio Pastor, también portavoz de los socialistas en el Parlamento vasco. Este curtido e influyente líder ya anunció tras el desastre encajado por el PSE-EE en los comicios forales de 2011 de Bizkaia que no repetiría más como candidato a diputado general de este territorio.

Ante este inmediato proceso de renovación, cuya fecha aún está sin decidir, se abre la incógnita sobre el papel que podría desempeñar Begoña Gil, la mujer del exlehendakari López, que dispone de un reconocido crédito interno. Conocedora de la sensibilidad de las organizaciones locales y de larga trayectoria en el partido, Gil —ahora en la mesa de las Juntas Generales de Bizkaia tras ser concejal— contaría con la fuerza suficiente para convertirse en secretaria general si se lo propone.

Este movimiento lateral de Bizkaia compromete especialmente al resto de territorios por diferentes motivos. En el caso de Álava, donde el PSE-EE ha sufrido el mayor porcentaje de caída de votos, el congreso alentará al poderoso sector crítico que esta misma mañana recobrará espacio en el ámbito político sobre la base de recordar el “tiempo perdido en los tres últimos años” por no haberse abordado su doble exigencia de “renovación de cargos y de programa”. El secretario general, Txarli Prieto, recibió el 58% de los votos para su reelección en el congreso de marzo de 2013, el menor respaldo de todos los registrados a nivel provincial como confirmación del duro pulso interno que ahora se reavivará. De hecho, la “coordinada” decisión de ir a congresos extraordinarios cambia el pie en Álava, donde se habían propuesto abrir un período de reflexión en el que incorporar aportaciones antes de adoptar una decisión.

En cuanto a Gipuzkoa, Iñaki Arriola se encuentra en la tesitura de la convocatoria de un congreso extraordinario que posiblemente no contemplaba después de verse refrendado hace poco más de un año por una abrumadora mayoría del 99%. Este respaldo, de hecho, fue interpretado como un mensaje en clave regional de la fortaleza de Arriola para aspirar a mayores responsabilidades. No obstante, el PSE en Gipuzkoa sufre casi la mitad de sus votos y se queda en 32.045 perdiendo incluso Eibar, localidad de la que fue alcalde el exconsejero Arriola.

De momento, Rodolfo Ares, sobre quien también se dirigen las miradas acerca de cuál será su posición en el futuro PSE-EE, ya ha convocado, en su condición de secretario de Organización, el comité nacional para el próximo 3 de junio, en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Todos los miembros de este máximo órgano entre congresos ya disponen de la convocatoria señalada con el propósito de fijar la fecha en la que se celebrará el congreso extraordinario propuesto por López el pasado martes y que propiciará la elección de una nueva ejecutiva.