Los escándalos de corrupción esquivan el castigo de las urnas

La corrupción política no pasa factura en las urnas. Al menos esto ha ocurrido en las pasadas elecciones europeas, donde el PP, en aquellos municipios en los que tiene varios de sus concejales imputados en diferentes causas judiciales, ha obtenido un resultado electoral más que aceptable, y ha sido la candidatura más votada.

Las elecciones europeas no son como unas municipales, pero marcan tendencia y confirman los suelos electorales de las diferentes formaciones políticas. Sin embargo, en la Comunidad Valenciana en aquellos municipios donde los concejales acaparan titulares por su implicación en diversos casos de corrupción, el PP ha salido indemne.

El caso más llamativo es Orihuela, donde la portavoz del PP, Pepa Ferrando, está imputada por el caso de las facturas de Fitur, y la exalcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, está imputada en Brugal y en caso Escorratel, por adjudicar las obras de reforma de una plaza después de inaugurarla, y otros tres concejales del PP están imputados en el caso Brugal y otro condenado por un tema de maltrato en el ámbito familiar.

Pese a todo, el PP, que no gobierna en Orihuela, obtuvo el pasado domingo uno de los mejores resultados: 8.554 votos y un respaldo del 45,17%. Los socialistas, en el gobierno en coalición con Los Verdes, se quedaron con el 23% de los votos (4.355) y UPyD, que ahora no está en el Ayuntamiento, sacó el 7,14% de las papeletas (1.353 votos) y Esquerra Unida 1.172 (6,18%).

Pero Orihuela no es una excepción. En Alicante, con la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, imputada en Brugal, y su teniente de alcalde, Andrés Llorens, también imputado por prevaricación en el caso Magallanes, por conceder unas obras antes de adjudicarlas, el PP ha perdido apoyos, pero se mantiene como fuerza más votada, con el 28% de los sufragios y 31.464 papeletas.

El juez instructor del caso Nóos, José Castro, imputó al vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, por los convenios suscritos con el Instituto Nóos para la organización de tres ediciones —de 2004 a 2006— de los Valencia Summit, congresos sobre deporte y promoción de la ciudad, financiadas a medias por la Ciudad de las Artes y las Ciencias de la Generalitat (Cacsa) y por la fundación municipal Turismo Valencia Convention Bureau (TVCB). Pese a ello, el PP en Valencia se ha mantenido como fuerza más votada con el 28% de los votos (86.492) y los socialistas obtuvieron 51.307 (16,76%).

Y en Castellón, el juez José Ceres, que instruye el caso Gürtel en Valencia, ha imputado al alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, y a otros cuatro cargos de la Administración autonómica por haber adjudicado a dedo contratos a Orange Market, la empresa de la trama que dirigía Álvaro Pérez, El Bigotes. Pese a ello, los populares el domingo mantuvieron su ventaja y cosecharon el 28,30% de los votos (15.941) y los socialistas, en segundo lugar, sacaron 11.014 papeletas (19,55%).

Otros escenarios de la corrupción que acechan al PP son Calp. Ahora la Audiencia de Alicante vuelve a imputar a un exdiputado del PP por la trama del caso Aguas de Calpe. Un auto asegura que el sobrecoste de un millón de euros es una prueba de "connivencia" entre el popular Juan Roselló y otros imputados, como su cuñado Francisco Artacho. En este municipio el PP arañó el 31% de los votos (1.369) y los socialistas se quedaron en el 24,77% (1.087). Y es que al parecer, el PP es ajeno a los escándalos políticos por supuesta corrupción.