120 toneladas de residuos en 720 hectáreas

Desde que la sentencia de la Audiencia Nacional de 2010 consideró que a Fertiberia se le había acabado la autorización para seguir vertiendo los residuos de su producción de ácido fosfórico a las marismas del río Tinto, la empresa se ha visto envuelta en una polémica por las balsas de fosfoyesos donde se acumulan 120 toneladas de este residuo en 720 hectáreas.

Cuatro años después, los residuos siguen sin solución. Diferentes colectivos han venido reclamando desde entonces la recuperación ambiental de esa zona. Uno de los más activos es la Mesa de la Ría, que persigue la devolución a la ciudad de los terrenos industriales para otros usos. El pasado 14 de mayo, coincidiendo con la visita de la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, a Huelva con motivo de un congreso de regantes, miembros de ese colectivo le recordaron que debe hacer cumplir a Fertiberia la sentencia. Se da la circunstancia de que Isabel García Tejerina fue directora de Planificación Estratégica de esta empresa antes de que formara parte del Gobierno central, donde ocupó el cargo de secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación con Miguel Arias Cañete de ministro. El Ayuntamiento de Huelva ha conformado una mesa con representación de todos los grupos políticos para tratar de diseñar una solución consensuada a los fosfoyesos que se reunirá por primera vez el próximo 30 de mayo.

Se trata de encontrar entre todos qué hacer con esos residuos y cómo limpiar la zona. Una tarea que corresponde a la empresa pero a cuya solución quieren contribuir los responsables públicos.

Fertiberia supone el 17% del total de los 5.225 empleos directos que genera las empresas de Asociación de Industrias Químicas Básicas y Energéticas (AIQBE). La asociación genera entre directos, indirectos e inducidos cerca de 10.000 puestos de trabajo.