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“La abstención es para PP y PSOE la garantía de que seguirán en el poder”

Lidia Senra, candidata de AGE Europa a la Eurocámara, llama a "parar" a quienes quieren convertir la educación, la sanidad y los servicios sociales "en mercancía" para las multinacionales

Sonia Vizoso
Lidia Senra, en la plaza de abastos de Santiago el pasado viernes.
Lidia Senra, en la plaza de abastos de Santiago el pasado viernes.ÓSCAR CORRAL

Una de las labriegas que vende el fruto de su huerta en el mercado de Lugo de A Coruña quiere sentarse en un escaño de la Eurocámara para combatir el neoliberalismo. Lidia Senra (A Pobra do Brollón, 1958), candidata de AGE Europa, ha dedicado buena parte de su vida a la lucha sindical y al activismo social. Ahora que está en boga renegar de los partidos, ella vuelve a la primera línea en una formación de la que no es militante y con el objetivo de que quienes dan alas a la troika “dejen de estar cómodos”: “Podemos romper con esta Unión Europea y poner las bases de una nueva”.

Pregunta. ¿Por qué una activista social elige unas elecciones europeas para dar el paso de ir en una candidatura electoral?

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Respuesta. Ese paso depende de cuándo viene la propuesta, pero también creo que estas elecciones son muy importantes. Yo, que vengo del mundo agrario, sé que muchísimas de las cosas que nos afectan vienen de la Unión Europea. Datos del Observatorio de las Corporaciones Transnacionales en Europa dicen que un 80% de las decisiones que afectan a nuestra vida cotidiana se inician en la UE. En Bruselas está mucho en juego para toda la ciudadanía. En el campo llevamos desde 1986 intentando articular alianzas a nivel europeo para combatir la política agraria común. Si los gallegos lo deciden, voy a tener la ocasión de trabajar en esa gran alianza de la izquierda europea que quiere romper con las políticas neoliberales que nos condujeron a esta situación de emergencia.

P. Opta además a una institución con una lenta y gigantesca maquinaria burocrática. ¿Aguantará sin desencantarse?

R. La burocracia será grande pero a mí lo que me mueve no es perderme en los papeles sino convertir el Parlamento Europeo en una caja de resonancia de los problemas, luchas y propuestas que la ciudadanía organizada está llevando adelante en todo el país desde hace mucho tiempo. Eso es lo que me motiva, ya veremos cómo saltamos la burocracia para llevar allí el debate de lo que realmente interesa. Hay quién se pregunta qué va a hacer una persona delante de 750 eurodiputados. Nosotros vamos a sumar, a construir alianzas y juntar fuerzas con otra gente de otros pueblos de Europa que está siendo agredida exactamente igual que nosotros. Es una de las mejores armas que tenemos para hacerle frente a la política del bipartidismo, del PP y del PSOE, que llevan gobernando la Unión Europea con sus homólogos europeos desde su constitución. Ellos dos elevaron la ideología neoliberal a los tratados de funcionamiento de la UE y eso hace que ahora suframos políticas que están pensadas única y exclusivamente para beneficiar al gran capital, a las grandes corporaciones transnacionales, agrediendo los derechos de las personas. A las multinacionales nunca les llega. Ahora quieren convertir la sanidad, la educación y los servicios sociales en mercancía para que ellas amasen beneficios. Hay que parar esto.

P. Ha elegido además un momento donde la desafección ciudadana con la política está disparada. ¿Qué le dijeron en su entorno?

R. La mayoría manifestó alegría de que me decidiera a meterme en esta lucha. Porque al final es una lucha más, yo la concibo así.

P. ¿Qué significaron estos años de UE para un campesino gallego?

R. Para muchos dejar la profesión. Fueron expulsados por las políticas agrarias europeas, que favorecen el negocio de la industria y de la gran distribución. Los seguimos nos empobrecemos, como el resto de la ciudadanía. Este es el marco que queremos cambiar.

P. ¿Y por qué pese a todo eso las zonas rurales de Galicia siguieron siendo durante estos años un feudo electoral del PP?

R. Esa es una pregunta muy difícil de responder para mí. El problema tampoco es solo el campo, en las ciudades está pasando lo mismo. Tenemos que asumir que posiblemente desde la izquierda igual no fuimos capaces de transmitir el mensaje, de explicar bien lo que ofrecemos y lo que queremos. También está ahí el funcionamiento del bipartidismo, porque a nivel de política económica el PP y el PSOE están haciendo exactamente lo mismo y eso produce mucho desencanto en las personas. Ves que al final están en un debate en el que solo se tiran los trastos a la cabeza. No me parece de recibo que estando en un proceso de las elecciones europeas se hable en otras claves. Está bien que digan lo que hay, pero tendrán que explicar lo que quieren para Europa. Pero claro, como la política económica que defienden es la misma...

P. Póngame ejemplos.

R. La troika, formada por la Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI, es decir, instituciones que no son elegidas por la ciudadanía y que no tienen legimitidad democrática, decidió que para recibir préstamos los Estados tienen que eliminar derechos y tanto PP como PSOE estuvieron de acuerdo. También estuvieron de acuerdo en reformar el artículo 135 de la Constitución para consagrar que los presupuestos públicos respondan de esa deuda. Esa actitud provoca caos y es intolerable.

P. ¿Qué le diría a quien piensa que ir a votar el 25-M es inútil porque la Eurocámara no tiene potestades para cambiar nada?

R. A los dos grandes partidos no les interesa combatir la abstención porque es su garantía para mantenerse en el poder. Hay un montón de gente que dice que va a pasar de todo, que no va a votar, que todo es lo mismo... Efectivamente es cierto que vamos a un Parlamento rebajado y que no podemos elegir a la Comisión Europea. Pero podemos llevar las propuestas de la ciudadanía. En este momento esa Cámara sí tiene codecisión en varios temas en los que ya trabaja la Comisión Europea. Así ocurre con la política agraria, con la política pesquera... Y también en el caso de un tratado que la Comisión está negociando en secreto: el tratado de libre comercio con Estados Unidos. Si la gente que piensa quedarse en casa va a votar y apoya una alternativa como la nuestra, podemos romper con toda esa Unión Europea y poner las bases de una nueva que parta del derecho que tenemos como pueblo a decidir sobre nuestro futuro y que ponga en el centro de las políticas los derechos de las personas. Que gobierne por los derechos de las personas y no por los intereses de las multinacionales. Por eso llamo a votar, a apoyar a las alternativas que queremos romper con todo esto. Ahora mismo ellos están muy cómodos, no hay articulada ninguna fuerza que deshaga el frente.

P. La Eurocámara suele ser un retiro dorado para políticos, un puesto magníficamente pagado. ¿Se puede seguir siendo de izquierda rupturista en ese ambiente?

R. Yo tengo claro que sí. Llevo muchos años por el mundo, moviéndome y peleando contra las políticas de las instituciones, y la perspectiva que me mueve para presentarme al Parlamento Europeo es la que me movió siempre: llevar adelante una lucha, en este caso dentro de las instituciones. Creo que no podemos dejarlas libres, las instituciones están ahí, son un espacio a ocupar, y queremos cambiarlas radicalmente, democratizarlas. Queremos que las instituciones de la UE estén controladas por la ciudadanía y que tengan que responder democráticamente delante de ella. Esa es mi batalla. Mi intención no es perpetuarme en ningún cargo, nunca lo fue. Si me eligen, al cabo de cinco años me volveré a mi huerta. Mi huerta seguirá abierta. No sé el tiempo que me quedará libre durante la batalla europea, pero el que sea lo pasaré sachando para no dejar de tener lo pies en la tierra.

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Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

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