César Molinas, favorable a la reforma electoral del PP

El sociólogo y politólogo César Molinas mostró ayer su apoyo a la reforma electoral del Partido Popular, que propone la elección directa de un tercio de la Asamblea de Madrid, actualmente compuesta por 129 diputados (72 del PP, 36 del PSOE, 13 de IU y 8 de UPyD). La región sería dividida en 43 circunscripciones de unos 150.000 habitantes cada una. De ellas saldría elegido el candidato más votado, que ocuparía un escaño en el Parlamento autonómico.

A Molinas, doctor en Ciencias Económicas y promotor del manifiesto Por una nueva ley de partidos, incluso le pareció que la propuesta del PP se quedaba corta. “Va en el buen camino, pero yo sería más partidario de, en vez de hacer un tercio y dos tercios, hacer mitad y mitad”, afirmó en alusión al modo de elección de los parlamentarios. Aquellos que no salieran de las circunscripciones se elegirían con el sistema tradicional de listas cerradas aplicando la Ley D’Hont. Los votantes tendrían que ejercer su derecho en dos urnas diferentes. El número de escaños en la primera urna (la uninominal) se restaría de los logrados en la segunda, manteniendo la proporcionalidad del sistema.

“El hecho de que los electores sepan quién es su diputado y puedan dirigirse a él para pedir, para solicitar y para exponer los problemas que puedan tener yo creo que es un avance que adaptaría el sistema electoral a la segunda década del siglo XXI”, afirmó el experto, invitado a la comisión de estudio sobre la reforma electoral por Íñigo Henríquez de Luna (PP). Sin embargo, lo que Molinas piense no tiene pinta de que, al menos a corto plazo, se vaya a aplicar en Madrid, dado el rechazo frontal del PSOE e IU a las circunscripciones (tampoco apoyan la reducción del número de escaños, al revés que UPyD y PP). La reforma electoral requiere de dos tercios de los diputados para cambiar el Estatuto de Autonomía.

Óscar Iglesias (PSOE) argumentó su negativa a las circunscripciones afirmando que el PP impulsa ese cambio “porque no le salen las cuentas [en las elecciones de 2015 perdería la mayoría absoluta]”. Lali Vaquero (IU) apuntó que los diputados regionales “están en contacto permanente con los ciudadanos” y el sistema actual funciona. Luis de Velasco (UPyD) reivindicó que la prioridad de su formación “es la modificación de la ley electoral nacional”. También animó a rebajar del 5% al 3% el mínimo de votos para que un partido entre en la Asamblea, petición que comparten PSOE e IU.