Compromís convierte la expulsión de Oltra en símbolo del abuso de poder

“Han afianzado la idea de que sólo la mayoría tiene algo que decir en una institución, sobre todo si esa mayoría es absoluta. A la minoría le toca agachar las orejas al menos hasta la siguiente legislatura, porque para eso ha perdido las elecciones. Adiós al diálogo, adiós al debate, adiós a los argumentos, a los razonamientos, a la democracia racional, adiós a la imparcialidad y a la igualdad en el ejercicio del cargo público que, por cierto, también es un derecho constitucional”. La portavoz adjunta de la Coalició Compromís describe así en un artículo titulado La democracia en juego, que publica esta edición digital de EL PAÍS, la situación tras el incidente de su “expulsión no acatada” en las Cortes Valencianas.

Compromís ha convertido la expulsión de su diputada en una denuncia del “abuso de poder” que en su opinión protagoniza el PP y ha puesto en cuestión al presidente de la Cámara autonómica, a quien Oltra acusa de “beneficiar a la bancada popular como si formara parte de ella”.

Mientras, un intercambio de escritos entre el portavoz de Compromís; Enric Morera, y el presidente de las Cortes, Juan Cotino, dejó este miércoles las cosas como estaban para la reanudación del pleno de la Cámara prevista para este jueves. Cotino rechazó la petición de Morera de que permitiera entrar a Oltra para ser de nuevo amonestada en el instante en que fue expulsada y se negó a abandonar el hemiciclo. “Esta presidencia no puede modificar el contenido de una decisión que, además, da cumplimiento estricto al Reglamento de las Cortes”, respondió Cotino.

Morera se reunió con el portavoz parlamentario del PSPV-PSOE, Antonio Torres, y la presidenta del Grupo Socialista, Ana Barceló, para explicarles su determinación de “luchar para que las Cortes no sean dirigidas de forma arbitraria”. El portavoz de Compromís volvió a agradecer la actitud del secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, que pidió tras el incidente la dimisión de Cotino, petición por otra parte que el PSPV-PSOE ha reiterado en la propia Cámara ante los escándalos en los que el presidente de las Cortes se ha visto involucrado. “Valoramos el gesto político de Puig de darnos apoyo”, explicó Morera, que insistió: “Hemos decidido plantarnos ante el abuso de poder”. El síndic de Compromís envió también a Esquerra Unida una copia de su escrito.

Morera se reunió con el portavoz socialista, Antonio Torres, a quien explicó su postura

En ese escrito Morera indicaba a Cotino: “Le he de reiterar la voluntad de nuestra portavoz adjunta de atender a sus llamamientos al orden en un contexto audible, sin interrupciones ni gritos de otros diputados que puedan imposibilitar atenderlos y mucho menos procesarlos”. Tras asegurar que “entre el primer y el segundo aviso” de Cotino a Oltra “no hubo tiempo para ninguna reacción”, el portavoz de Compromís proponía reanudar la sesión y que “en un contexto de silencio general la presidencia haga su segunda advertencia y a partir de ese momento poder continuar el pleno con normalidad democrática”. Morera recordó al presidente de las Cortes que sus actuaciones “han de ser ecuánimes, equitativas e imparciales, cualidades que no se han dado en su decisión”. También comparó el caso con otras expulsiones, en las que se permitió a los diputados volver al al día siguiente.

“Ningún diputado o diputada”, puntualizó Cotino en la respuesta a Morera, “había desatendido el requerimiento de la presidencia a abandonar el salón de plenos”. Y negó que “en ningún caso” se haya dado a Oltra un trato distinto que al resto de diputados. Dado que la suspensión del pleno se produjo porque Oltra se negó a dejar el hemiciclo, Cotino concluyó que “no es posible” que al retomar la sesión pueda estar presente la diputada expulsada. El presidente de las Cortes indicó a Morera que “lamenta sus consideraciones” sobre su actuación.

Compromís decidirá justo antes de la reanudación del pleno su actitud en la sesión si se mantiene la expulsión de Oltra. Por otra parte, está pendiente la adopción o no de sanciones a la diputada por negarse a abandonar el hemiciclo. Esas sanciones podrían implicar incluso la suspensión temporal. La Mesa de las Cortes abordará el asunto el próximo día 20.