Escepticismo entre los eurorresidentes
Los extranjeros de la UE que viven en la Comunidad Valenciana afrontan con pasividad el 25-M
Su corazón está partido, nacieron a miles de kilómetros de donde trabajan en la actualidad. Son ciudadanos europeos residentes desde hace años en España y que afrontan la próxima cita con las urnas del 25 de mayo con escepticismo y cierta dosis de resignación. “No es una prioridad, se detecta cierta pasividad”, admite Victor del Campo, presidente del recién constituido Kvalitet Costa Blanca Sur, un club que cuenta con 400 socios residentes en La Vega Baja.
Quieren votar, porque es una de las pocas oportunidades que tienen, y esa es una de las críticas en las que la mayoría coinciden. Y es que solo votan en municipales y europeas, y son conscientes de que la burocracia europea es una máquina pesada que aporta pocas soluciones a sus problemas diarios, y consideran que su voto servirá de poco.
Pese a la desafección actual hacia la política, en las próximas elecciones habrá unos 5.000 residentes europeos más que hace cinco años dispuestos a acudir a las urnas en la Comunidad Valenciana. En esta edición serán más de 80.000 los eurorresidentes que han formalizado su petición de voto, y en las pasadas elecciones, hace cinco años, rondaron los 75.000, según datos del Instituto Nacional de Estadística y de la Oficina Electoral.
“Es frustrante, no pintamos nada, pagamos nuestros impuestos aquí y solo nos dejan votar para las municipales y las europeas, cuando en realidad lo que haga Mariano Rajoy o Alberto Fabra es lo que más nos afecta y nos importa”, denuncia Benoit Barriere, un ciudadano francés residente en Alicante hace años. Junto a él, un reducido grupo de compatriotas participó hace unos días en un café-tertulia con el diputado galo Armand Leroy del Partido Socialista que les animó a votar para “dejar atrás la etapa de austeridad de Merkel”. Leroy considera que la Europa social está “en guerra con Bruselas, por eso es clave una amplia mayoría de izquierdas en el parlamento”.
“Tenemos moneda única, pero impuestos diferentes en cada país. Es injusto”
Samantha Biddles discrepa de esta opinión. Esta británica lleva más de 15 años viviendo en Algorfa (Vega Baja), una población con una importante colonia de residentes extranjeros. “El PP nos cuida muy bien a todos nosotros, nos dan actividades y ayudan a encontrar trabajo”, reconoce Biddles quien admite, no obstante, que hay “pocas ganas de votar, la gente no sabe qué está en juego”.
La mayoría de los residentes apenas se integran. En Torrevieja hay más de 200 clubs de extranjeros de actividades diversas, las televisiones que reciben por cable son las de sus países de origen, tienen periódicos y otros medios de comunicación en su lengua y bares y restaurantes donde relacionarse entre ellos. “Buscan el sol, la tranquilidad y el buen comer y beber, el resto les da igual”, resume el propietario de un bar con terraza frecuentado por residentes extranjeros en Algorfa.
El número total de residentes europeos en España que vota en estas elecciones es 336.586, según fuentes del Instituto Nacional de Estadística (INE). De ellos 80.270 están en la Comunidad Valenciana. Alicante es la provincia con mayor número de residentes, y también es la que tendrá un mayor número de electores (56.341), en Castellón han pedido poder votar 9.998 y otros 13.931 han hecho lo propio en Valencia. La Comunidad Valenciana representa el 23,85% del total correspondiente a España.
Quieren votar porque es una de las pocas oportunidades que tienen
Los residentes europeos deben formalizar expresamente su intención de acudir a las urnas para figurar en el censo electoral. En las elecciones de 2009, los residentes europeos que votaron España fueron 281.755, de ellos 52.696 los hicieron en Alicante, 8.715 en Castellón y 12.594 en Valencia. En total fueron 74.005 en toda la Comunidad Valenciana.
Los franceses residentes, en este encuentro informal celebrado en el restaurante Kanotier del centro de Alicante, alabaron la existencia de Europa, pero plantearon la necesidad de que se avance para lograr una cohesión fiscal. “Tenemos una moneda única, pero los impuestos son diferentes en cada país, y eso es injusto”, criticó Thierry Dutel, un residente de origen francés que recaló en Alicante hace más de 20 años. Muchos de ellos tienen propiedades aquí y en sus países de origen y sufren en sus carnes esa disparidad fiscal.
Este reducido grupo de simpatizantes socialistas también criticó la “casta” que en su opinión supone, “la legión” de eurofuncionarios en Alicante de la OAMI (Oficina de Armonización del Mercado Interior) con más de 1.200 en plantilla, y que ganan una media de 3.400 euros al mes, que “ni se integran”, dijo Dutel.
Otro compañero, Mark, que vive en L’Alfàs del Pi, el municipio con un gran índice de población foránea, consideró que en estas elecciones están en juego dos modelos, entre la izquierda y la derecha, y defendió la “obligatoriedad del voto”. Senakpon Gbassi resumió que gracias a una “victoria financiera se logró salvar el euro”.
En La Marina Alta la población residente foránea es considerable. Hedy Klissiger, presidente un club alemán que tiene 400 socios en Teulada, Benissa, Calp o Xàbia. “Los partidos deberían hacer más cosas para animar a participar”, reconoce esta residente de origen germánico. “Yo miro las noticias, me intereso y no tengo claro qué nos jugamos en estas elecciones”, afirma Klissiger, que se manifiesta votante del PP.
La mayoria de los euroresidentes ya tienen decidido su voto. Los grandes partidos lanzan esta campaña guiños hacia ellos, por pocos que sean. Esta semana, Miguel Arias Cañete, el cabeza de lista del PP en Torrevieja, dio su mitin mitad en castellano, mitad en inglés. Los socialistas también se movilizan y preparan actos con estos colectivos en los municipios de las dos Marinas y La Vega Baja.
La Diputación de Alicante durante los últimos meses organizó unas charlas informativas, que se impartieron en inglés y alemán, en 11 municipios diferentes para informar a los euroresidentes sobre los trámites a seguir para ejercer su a voto y resolver sus dudas.
El mayor número de residentes europeos está en Madrid (314.343), seguida de Alicante (272.644) y Málaga (162.887).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.