“No queremos tener que marcharnos para trabajar”
Miles de ciudadanos se manifiestan por un empleo digno y la cohesión social
Miles de personas participaron este jueves en las manifestaciones de Valencia, Alicante y Castellón con motivo del Primero de Mayo. Como en el resto de España, el lema de las centrales sindicales UGT y CC OO, Sense ocupació de qualitat no hi ha recuperació. Més cohesió social, per a més democràcia, encabezó las nutridas marchas que también incidieron sobre las particularidades de la Comunidad Valenciana.
Entre los gritos por el derecho al trabajo y la dignidad y contra la corrupción política en Valencia, había consignas y pancartas que denunciaban la falta de esperanza de la juventud. “No queremos tener que marcharnos para trabajar. Hay exilio juvenil por culpa del Gobierno, y por eso hay que cambiarlo”, afirmaba Carlos, un joven estudiante de Psicología de 23 años, que tiene amigos y familiares que se han marchado a Malta e Inglaterra para buscarse la vida “y ninguno trabaja en lo suyo, en lo que estudió”. Con la ayuda de otros jóvenes, Carlos empujaba un andamio móvil con una gran pancarta que aludía en inglés a la falta de esperanza sin trabajo. Un poco más atrás, Empar y Loli, dos mujeres que trabajan para la Administración, estaban comentando entre ellas los casos de sus hijos y sobrinos que se han marchado a Alemania y Austria para trabajar. “Es vergonzoso, con lo preparados que están se tienen que ir”, se lamentaba Empar.
“Nosotras nos hemos quedado sin becas para estudiar desde hace dos años”, indicaba Abi, de 24 años, en compañía de su hermana Ami, de 20, que portaban una pancarta contra los recortes y la política del ministro de Educación José Ignacio Wert. “Sólo la pequeña puede ir al colegio porque es público y gratis”, explicaba la madre Aissatou, de origen senegalés, mientras señalaba a María.
UGT y CC OO acusan al Consell de “incompetencia” y piden un cambio
En la manifestación se dejaron ver trabajadores de la enseñanza, de RTVV, de diversas empresas con problemas. También entre banderas republicanas, consignas contra el Gobierno, la reforma laboral y los recortes, se coló algún que otro grito futbolero y aislado de algún aficionado del Valencia CF o del Sevilla FC, que disputaron anoche un partido. Las marchas combinaron el tono reivindicativo con el lúdico, a lo que contribuyó un tiempo casi estival.
Los secretarios generales de UGT y CC OO en la Comunidad Valenciana, Conrado Hernández y Paco Molina, respectivamente, acusaron al Consell de “incompetente” por haber recortado en los últimos años en materia de políticas activas de empleo y protección a las personas. Paco Molina sostuvo que ayer se debía alzar la voz contra “las políticas injustas e ineficientes contra el paro, la protección y la igualdad social”. “Fabra y sus consejeros, junto con Rajoy, hablan de una recuperación que no es real, sus políticas están agotadas y es necesario un punto de inflexión, porque se han llevado por delante a generaciones enteras, que no se han ido, se las ha empujado”, agregó.
Conrado Hernández pidió el apoyo electoral para “aquellas opciones que piensan en las personas, el empleo estable, de calidad y digno” en las próximas elecciones europeas. “La gente no se puede volver a dejar engañar por el PP, porque en la Comunidad con el PP hay 700.000 parados más y un millón de trabajadores menos. El Consell esta fuera de onda, lo mejor que nos podría pasar es que haya un cambio de ciclo”, añadió. Los sindicatos se mostraron satisfechos por la afluencia a la marcha de Valencia, si bien declinaron dar cifras.
Sin empleo, no hay recuperación’ fue el lema en Alicante, Valencia y Castellón
Los sindicatos de izquierdas y anarquistas participaron en la manifestación, si bien la CGT se adelantó y desfiló por su cuenta por un recorrido propio. Los líderes de los principales partidos de izquierda y nacionalistas, como Ximo Puig (PSPV), Enric Morera (Compromís) o el diputado Ignacio Blanco (EU) encabezaron la numerosa representación de sus formaciones.
Puig resaltó que “en los últimos dos años, un 25% de la gente que se ha ido de España lo ha hecho desde la Comunidad Valenciana”. Morera sostuvo que es necesario iniciar “una etapa de dignidad, de empleo estable y de calidad”. Marga Sanz, de EU, también pidió en un comunicado un cambio de gobierno que permita “un futuro de esperanza”.
Como viene siendo tradicional, la festividad del 1 de mayo concentró varias marchas en la provincia alicantina. Elche, Elda, Alcoi, incluso Santa Pola, reunieron varias manifestaciones al margen de la de Alicante, a la que asistieron miles de personas (5.000, según la policía; 10.000 para los sindicatos). La cantidad fue considerada “digna y positiva” por los responsables sindicales, sobre todo teniendo en cuenta que estaba la tradicional romería de la Santa Faz que aglutinó a más de 290.000 alicantinos, según el Ayuntamiento.
Discapacitados, familias, personas mayores y jóvenes marcharon hacia la Explanada en la fachada litoral. Hubo participantes que lucieron el sombrero típico de romero y otros que portaban la bandera republicana al grito de “más empleo menos corrupción”, un hombre que empujaba la silla de un discapacitado aseguró que “la tradición no está reñida con la defensa de los derechos de los trabajadores”.
“Es una respuesta importante por la fecha que es”, dijo el secretario general de UGT en Les Marines-L’Alacantí, Óscar Llopis. En una línea similar, su homóloga en CC OO, Consuelo Navarro, también se felicitó por el apoyo ciudadano y recordó que en Alicante “más de un cuarto de millón de personas están sin trabajo”.
La marcha en Castellón congregó a 1.400 personas, según cifras de la Policía Local (5.000 según los sindicatos) tras el lema de trabajos y sueldos dignos. Elena, una profesora de un instituto de la ciudad, criticó la precarización: “Tengo una hermana que está trabajando trece horas al día, sin ningún día libre a la semana y cobrando 850 euros al mes, son sueldos absolutamente lamentables y si quieres trabajar eso es lo que hay, es totalmente injusto. A la manifestación acudieron también personas afectadas por los cierres de empresas. Conchi era una trabajadora de la histórica textil Dusen. “Llevaba 30 años trabajando y me quedé sin empleo hace más de uno”, dijo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.