Sólo se muere dos veces
En recuerdo del productor bilbaíno de cine Javier Ibarretxe
Nos ha dejado mi amigo Javier Ibarretxe, creo que momentáneamente porque es muy probable que nos encontremos o por lo menos vayamos al mismo lado o se reencarne, nunca se sabe. Lo que se con toda seguridad es que estará ya preparando algún guión para rodar una película, pero una de verdad, no de esas que hacemos los terrenales tan poco originales donde todo es previsible, eso si con un casting de bandera , allí estará ya contactando con Marilyn Monroe, Walter Matthau, etc. , creo que no va tener problemas con el casting ni con los mercados, espero que no haya problemas de territorios, ni de piratería, total se comerá maná y eso no cuesta.
Javi Ibarretxe era un productor de Bilbao de los de toda la vida, que soñaba en Hollywood pero sin salir del Botxo y consiguió llegar a él con una dilatada carrera de fondo, en un país donde dedicarse a este negocio es como vender chubasqueros en el Sahara. Él como buen vasco era un emprendedor y arrastró a toda la familia al séptimo arte, como los hermanos Marx se hicieron guionistas, directores, músicos, maquilladores, actores, figurinistas, todos a una fundando una productora pionera en Euskadi, Ibarretxe & co, el co es su buen amigo y socio Eduardo Carneros. Javi empezó dirigiendo él pero como buen altruista y ejerciendo de hermano responsable se puso de guardameta de la familia manejando la gestión de los proyectos.
Los descubrí por aquella época cuando yo aun estaba empezando viendo el corto Malditas sean las suegras, me convertí en un fan de aquel proyecto y de su imaginario, eran muy originales y se tomaban la vida con humor y siempre absurdamente, desde entonces nos hicimos amigos y mas tarde trabajamos juntos en los cortos 7:35 AM y Dos encuentros y la película Ouia, curiosamente los tres proyectos fueron exitosos, ¡Debimos haber seguido colaborando!
Con su primera película Solo se muere dos veces consiguieron convencer a Andrés Vicente Gómez el mayor productor estatal de aquella época, abordándole en una avión. La pelicula fue en su misma línea, una comedia con un toque absurdo, pero ellos necesitaban más control de los proyectos para no traicionarlos y se meten hacer Sabotaje fue su gran proyecto, que no cabía en Euskadi, ni en la España de aquella época, la habían liado parda, con un plantel de lujo implicando a tres países y rodada en Ingles y en Bilbao, ósea una excentricidad de un riesgo descomunal pero Javi no se arrugaba tan fácil, tuvieron la desgracia de quedarse solos casi desde el principio y de cargar con su coste durante todo el resto de su carrera.
Javi siguió produciendo películas, sufriendo la incomprensión de las instituciones, de las televisiones, de las legislaciones absurdas que convierten esta profesión en un sacerdocio, nadie le perdonó que un proyecto como Sabotaje no fuese un éxito, en este país somos así de envidiosos y no pensamos en la experiencia que suposo ese proceso para poder aprovecharlo.
Yo sabía que siempre había estado delicado de salud pero él siempre daba la cara y no se le notaba. En el mes de diciembre me enteré que lo habían ingresado y que le habían detectado un cáncer de hígado, que se le había complicado y le tenía cerca de la muerte.
Me tuvo muy preocupado pero un día me llega un whatsapp de Javi, copio conversación íntegra
Javi: ¿Qué ha pasado con las desgravaciones fiscales para el cine en Bizkaia, Caput?
Uno mismo: ¡Javi que alegría!, me pillas fuera de Bilbao, han mejorado a un 30%
Javi: Vivo por lo pelos, mañana espero que me den el alta. Entonces todavía hay esperanza, había leído una disposición del 5 de diciembre por la que se derogaban las desgravaciones del cine.
Uno mismo: Acaban de sacar otras por eso las han derogado. De ésta te has librado vivo y coleando, me tenías muy preocupado
Javi: De momento quedo muy limitado físicamente , el tratamiento será jodidillo pero también es una oportunidad de oro para meditar y reflexionar con calma.
Desgraciadamente le dio poco tiempo para reflexionar pero sobre todo para poder levantar los proyectos de películas que tenía en mente, su enfermedad era muy grave pero era mucho mas fuerte su voluntad creativa.Un fuerte abrazo desde los que aun tenemos los pies en el suelo.
Carlos Juarez (amigo, productor y presidente de la asociación de productores vascos EPE-APV)
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