Urkullu alude a otra oferta por Fagor al hablar de “esperanza” económica

Todos los vientos económicos le resultaban este miércoles favorables al lehendakari, Iñigo Urkullu, para presentarse en San Sebastián ante los principales representantes del sector empresarial y financiero de Euskadi, durante la jornada de Elkargi, con un discurso de perfil “esperanzador” ante la salida de la crisis. Con su tono habitual de mesura, sin airear los datos positivos más allá de exponerlos, Urkullu reconoció, no obstante, su “esperanza” al mostrar una visión “positiva, que no optimista” de la situación económica de Euskadi, fundamentada en unas “expectativas” más alentadoras.

El lehendakari venía de inaugurar junto al presidente de Cantabria el gasoducto que conecta el puerto de Bilbao con la localidad de Treto, en una red de 53 kilómetros. Fue un acto que le permitió, primero, recordar la apuesta estratégica de Euskadi desde 1980 por el gas natural, y, después, la creación en Bilbao para el futuro del hub, el centro de distribución ibérico. A su vez, Fagor volvía a disponer de una oferta firme, la segunda, que abre más aún la puerta a la esperanza de esta cooperativa.

Urkullu lo ha dicho en su intervención porque la propuesta del grupo CAN por las plantas de Garagarza y Eskoriatza habla de 500 puestos de trabajo. Y, finalmente, el lehendakari ha comentado que iba a presidir horas más tarde la primera reunión del Consejo Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación tras la aprobación de la nueva regulación de este órgano, determinante en la apuesta en materia de I+D.

Precisamente, en este ámbito se ha detenido Urkullu para alentar la incorporación de las pymes a la innovación. de hecho, ha anunciado su propósito de ayudar a 3.000 pequeñas y medianas empresas para que desarrollen progamas de I+D+i. Esta apuesta tecnológica es crucial en la orientación que persigue el Gobierno, que ha dispuesto tres ejes fundamentales como son la fabricación avanzada, la energía y la relación entre biociencias y salud.

“Ya no se discute sobre las medidas de estímulo”, ha dicho ante el empresariado

Con todo ello, el lehendakari ha ido tejiendo una exposición de intenciones que le servía, de paso, para replicar las críticas que el día anterior le dirigió Patxi López. El líder de los socialistas vascos le había acusado de que no está poniendo “toda la carne en el asador” en el área socioeconómica después del pacto por la reactivación alcanzado por nacionalistas y socialistas. Pero Urkullu ha recordado que todas las instituciones vascas tienen la estabilidad que proporcionan los presupuestos, que la fiscalidad reformada recientemente tiene un mayoritario consenso, incluida la persecución del fraude fiscal, y que Euskadi ha cumplido el objetivo de déficit y “ya no se discute sobre las medidas de estímulo”, ha agregado.

Ahora bien, el lehendakari es consciente de que en Euskadi las relaciones entre empresarios y trabajadores siguen mal. Por eso, ha aprovechado otro foro económico, en este caso la clausura de la junta de socios de Elkargi, para apelar a que se reconvierta la situación del diálogo social en una invitación que no es nueva aunque sigue sin abrirse un rayo de esperanza en los contactos entre Gobierno, patronal y sindicatos.

En este contexto, ha pedido “un nuevo foco” que permita una orientación concretada en generar nuevas oportunidades de empleo y facilitar la integración laboral de los jóvenes. Eso sí, no se olvidó de reconocer ante los principales empresarios del país, el esfuerzo de resistencia en tiempos de crisis de quienes “arriesgan” para “mantener vivo su proyecto”.