El Gallinero sufre un nuevo derribo
Cuatro chabolas han sido destruidas esta mañana a instancias de la Junta de Compensación Los afectados son tres familias, con 12 mienbros en total, y un joven que vivía solo
Cuatro infraviviendas del poblado chabolista conocido como el Gallinero, en la Cañada Real, han sido derribadas esta mañana. La orden judicial que decretaba su demolición fue emitida a instancias de una demanda de la Junta de Compensación del desarrollo urbanístico de Valdecarro. Tres familias y un joven han perdido su casa. Los vecinos esperan nuevas acciones en el lugar.
Sobre las diez de la mañana las Unidades Centrales de Seguridad de la policía municipal se han desplegado en el Gallinero para pedir a las familias que abandonasen las chabolas. Poco después, la excavadora entraba para derribar cuatro viviendas. En ellas se alojaban tres familias, que en total suman 12 miembros, y un chico que vivía solo. El párroco de la San Carlos Borromeo, Javier Baeza, interventor social en la zona, teme nuevas acciones en los próximos días ya que los agentes les han mostrado dos órdenes más de derribo. Los últimos, antes de éste, se produjeron en junio del año pasado.
Baeza asegura que las familias apenas han tenido tiempo para recoger sus pertenencias y que algunos no han podido ni sacar sus enseres básicos. Las familias han rechazado la ayuda del Samur Social y se están realojando en otras chabolas. Baeza confirma que ya están trabajando para edificar nuevas viviendas. El joven que residía solo sí ha aceptado la asistencia del Samur y ha manifestado su voluntad de regresar a su Rumanía natal.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, se ha referido a los nuevos derribos y ha expresado que no son más que "otra actuación" de un Gobierno municipal que es "bastante insensible e incapaz de aplicar políticas sociales y no exclusivamente urbanísticas o de derribo", unas políticas sociales que a su juicio serían "la fórmula para intentar mejorar la situación allí y solucionarlo".
El Ayuntamiento asegura que es un actor en el conflicto por orden judicial. Señalan a la Junta de Compensación como demandante y dice que no tiene nada que ver con los derribos.
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