“La pista de ‘skate’ del barrio es un proyecto social”
Vecinos de Roquetes critican que el alcalde Trias priorice instalaciones en otros barrios, como Les Corts o la Mar Bella
“No puedo decir que los demás barrios no tengan derecho a tener su pista de skate, pero es justamente aquí, en este barrio, donde tiene más sentido construirla”, asegura Carlos Pérez, educador social del barrio de Roquetes, en Nou Barris, el distrito que más está sufriendo en esta crisis. Para él y para el Casal de Roquetes, las pistas de skate son una “herramienta para la transformación social”, una manera de llegar a los jóvenes y motivarles y “ayudarles a buscar salidas”, según explica.
A mediados del año pasado, durante la presentación de las instalaciones para los X Games, los juegos de riesgo extremo, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, destacó la importancia del deporte para la cohesión social y se comprometió en que antes de que terminara el mandato, es decir, mayo del 2015, se ampliarían las pistas de skate de la Mar Bella, se renovarían las de Nou Barris y se construiría un espacio nuevo en Les Corts. En Roquetes le tomaron la palabra pero han comprobado asombrados como las obras de la Mar Bella ya han terminado, dejando unas pistas de 1.700 metros cuadrados y como las de Les Corts también han llegado a su fin, pero ellos siguen igual. “Nos quejamos un poco de la Barcelona aparador, que construye una gran pista donde van los turistas y abandona los barrios”, lamenta Pérez.
Fuentes municipales insistieron ayer que el alcalde mantiene su intención de arreglar la pista de Roquetes, pero aseguraron que el compromiso era hacerlo “a lo largo del mandato”, de manera que todavía queda margen. La misma fuente defendió que si esta reforma se ha dejado la última es porque “en los otros dos casos el proyecto ejecutivo ya estaba hecho y en cambio el de Roquetes no”.
Para llamar la atención del Ayuntamiento y de paso mejorar un poco las instalaciones, varios patinadores y miembros del Casal hicieron ayer algunos trabajos de mantenimiento en las pistas del barrio ya que, según denuncian, el Ayuntamiento nunca lo ha hecho. Los jóvenes también llevaban esprays para pintar un grafiti reivindicando que se reformen las pistas. “Queremos que lo renueven y que lo renueven bien”, explicó el educador.
Las pistas de Via Favència se construyeron durante los Juegos Olímpicos del 92. La presión de los vecinos obligó al Ayuntamiento de Barcelona a soterrar una parte de la ronda de Dalt y en el nuevo espacio lograron que el alcalde accediera a construir equipamientos sociales para el barrio. Además de otras pistas deportivas, se construyeron dos half pipes y una bañera, para los skates que en esa época empezaban a ponerse de moda. El proyecto tenía fallos y ninguno de los dos pipes se ha podido utilizar durante todos estos años.
El año pasado los patinadores organizaron otra jornada de trabajo para mejorar las pistas pero la Guardia Urbana se lo impidió y les multó porque no se puede transformar el espacio público sin autorización. Al final, tras las gestiones del Casal de Joves se retiraron las sanciones.
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