Miles de personas participan en la ‘Romería de les canyes’ de Castellón
Decenas de ciudadanos sacan tarjeta roja a Fabra y a su comitiva durante el recorrido
Miles de castellonenses y visitantes se han concentrado hoy ataviados con la blusa de labrador y el pañuelo verde para marchar hasta el Castell Vell y conmemorar la fundación de la ciudad con la Romeria de Les Canyes, en la jornada más importante de las Fiestas de la Magdalena.
A las 6.30 horas ha sido la campana Vicent con su volteo la encargada de marcar el inicio de la jornada festiva, a la que ha seguido la despertá de la pirotecnica Peñarroja de la Vall d'Uixò.
Las 25.000 cañas rematadas con la cinta verde se han repartido entre los romeros que han guardado cola en la Plaza Mayor y sus inmediaciones.
Antes de las 8 horas la comitiva oficial se ha concentrado en el Ayuntamiento para, después de la misa de romeros en la Concatedral de Santa María, iniciar la marcha para dejar atrás la ciudad de Castellón en dirección a la ermita de Sant Roc de Canet.
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha participado en la marcha formando parte de la comitiva oficial y ha señalado que la Romeria de Les Canyes marca "el camino por el que todos juntos vamos haciendo el diseño de nuestro futuro con la confianza de saber dónde vamos". Durante el recorrido, varias decenas de ciudadanos han protestado por las políticas del Consell y le han mostrado al presidente de la Generalitat una tarjeta roja, en medio de un importante despliegue policial.
El presidente ha dicho que en estas fiestas fundacionales "recordamos de donde venimos y nos comprometemos con el futuro".
Ese camino, ha explicado, "lo compartimos los castellonenses y los que vienen de fuera" y se hace "sabiendo de donde venimos, pero sobre todo con la confianza de hacia donde vamos".
El alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, por su parte ha señalado que todos los ciudadanos "iremos en romeria al siglo XIII a volver a nuestros orígenes".
En la Romeria han acompañado al presidente Fabra los consellers Isabel Bonig, María José Catalá, Manuel Llombart, Máximo Buch, Juan Carlos Moragues, el síndic popular en Les Corts, Jorge Bellver, y el vicepresidente de Les Corts, Alejandro Font de Mora.
Además de los concejales y diputados provinciales, también ha formado parte de la comitiva oficial la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León y el subdelegado del Gobierno, David Barelles.
El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha señalado que hoy es el día "más bonito" de las fiestas, donde "se puede compartir alegría, fiesta y convivencia" ya que es un "momento de reencuentro con viejos amigos".
Las reinas de las fiestas, Lara Sos y Beatriz Iturralte, junto a sus damas, han encabezado la comitiva que pronto llegaba a Sant Roc de Canet para el tradicional almuerzo.
La marcha continúa y a partir del mediodía ha comenzado a llegar a la ermita de la Magdalena, donde se desarrolla la comida, que normalmente suele estar compuesta por una tortilla de habas o por un plato de paella, ofrecido por el Ayuntamiento de la ciudad, que cocina una gigante.
Cada año más castellonenses se animan a realizar el camino de vuelta a pie, conocido como la tornà ya que en realidad, es la verdadera esencia de la fundación de la ciudad, y se dirigen por la antigua vía romana del Caminás hasta la basílica de la Virgen del Lledó porque, como manda la tradición, "Si vas a la Magdalena y no paras en Lledó, no puedes decir con la boca llena que eres hijo de Castellón".
Durante la tornà, cuya recuperación cumple en estas fiestas 25 años, se efectúan varias paradas en las que se cantan antiguos gozos, y posteriormente la jornada festiva de hoy, conocida como "Magdalena, festa plena", culmina por la noche con el desfile de las gaiates.
Cada uno de los sectores de la ciudad realiza sus propios monumentos y esta noche las mostrará al pueblo de Castellón en un desfile en el que también participarán las jóvenes que representan a cada comisión, así como bandas de música que interpretan el himno de las fiestas: el Rotllo i canya.
Según la leyenda, en 1251, los antepasados de los castellonenses se desplazaron de la montaña a la tierra de la plana, la bajada a la llanura se prolongó y la noche y el mal tiempo les sorprendió.
Las tierras se convirtieron en fangosas, por lo que decidieron atar un candil en el extremo de cada cayado para alumbrar el camino por el que pasaban y los niños, llevaban un pan cocido en forma de rollo a modo de collar.
Son los elementos que han dado origen a los símbolos de las fiestas de la Magdalena: la caña, el rollo y la gaiata, monumento dominado por la luz y el color que recuerda los faroles utilizados en ese primer descenso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.