La madeja liada de Alcorcón
Sesenta alumnas se quedan sin un taller después de haber pagado la matrícula El Ayuntamiento argumenta que se debe a un "problema de comunicación" entre departamentos
Ana, una joven vecina del municipio de Alcorcón, comenzó el octubre pasado un taller de Diseño de moda y patronaje que ofrecía la Concejalía de Cultura, Festejos y Escuelas Municipales de su localidad. Hace casi dos meses acudió a clase como cada lunes junto al resto de sus compañeras. Cuando llegaron a las instalaciones en las que se impartían las lecciones, la puerta estaba cerrada. El Ayuntamiento de Alcorcón, sin previo aviso, había cancelado el curso dejando a 61 alumnas con la matrícula pagada y sin formación.
El taller de costura debía desarrollarse entre los meses de octubre y junio, según el programa aprobado en el pleno municipal. Una “falta de comunicación” entre diversos departamentos del equipo directivo hizo que se pusiera al frente del taller a una monitora cuyo contrato finalizaba el pasado enero. Al llegar la fecha de la extinción, el Ayuntamiento no renovó ni buscó una sustituta. La solución al conflicto fue suspender directamente el curso sin notificárselo a los alumnos.
Las afectadas pagaron entre 150 y 222 euros por la matrícula del taller
La matrícula para este taller, que se formalizó en septiembre del año pasado, varía de los 150 euros, para las personas que residen en la localidad, como Ana; a una cuota de 222, para los que no son vecinos de Alcorcón. Además, las afectadas invirtieron dinero en el material que usarían en sus clases prácticas.
La concejalía acusa a los técnicos del Consistorio como culpables del incidente. Asegura que son ellos los que realizaban la programación del curso y quienes tenían que haberlo previsto antes de diseñar el taller. “Confiábamos en que hiciesen su trabajo”, se exculpó un portavoz del gobierno municipal (PP). Pero los técnicos se justifican afirmando que no tienen acceso a este tipo de información y que solamente se encargan de la propuesta del curso.
El Ayuntamiento culpa a sus técnicos por no haber previsto el fin del contrato de la monitora
El portavoz del Consistorio asegura que “están atados” porque el Ayuntamiento no tiene la posibilidad de contratar a nuevo personal ni de renovar. Esta afirmación la desdicen los técnicos, que aseguran que en otras ocasiones sí se han ampliado los periodos de los contratos para que los monitores terminasen los cursos. Además, en los presupuestos para 2014 existía un contrato de tres meses para la monitora, pero finalmente no se aprobó.
Las alumnas opinan que se están "pasando la pelota" y afirman que, en una reunión que mantuvieron con el concejal de Cultura, Luis Galindo, éste les comentó que él era el último en aprobar las formaciones, pero “que no siempre sabía qué firmaba”. Como solución, les propuso que reclamasen el dinero de la matrícula. El reembolso puede tardar unos dos años.
Para este año se programaron cuatro cursos anuales, con 61 matriculados y 13 en lista de espera, además de dos intensivos. Las costureras también denuncian que uno de ellos tenía que haber comenzado el 3 de febrero y, a pesar de tener todas las plazas cubiertas, los alumnos se quedaron sin poder asistir porque no había profesor.
Ana y sus compañeras temen, por declaraciones del concejal, que la próxima convocatoria del taller corra a cargo de una empresa privada y su matrícula se duplique. "Ya ha pasado con otros", se lamenta la joven. El Ayuntamiento no desmiente que estén barajando esta posibilidad. Antes de que ocurra esto, las aprendices de costura reclaman rematar la formación por la que pagaron. “Casi dos meses después de que suspendieran nuestro curso, seguimos esperando una solución o al menos, una respuesta a las reclamaciones que hemos presentado al Ayuntamiento”.
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