El PP busca mayoría suficiente
Serafín Castellano reflexiona sobre las fortalezas y las debilidades de su partido
Para Esteban González Pons, secretario de Estudios y Programas del PP, el secretario general de los populares valencianos, Serafín Castellano, tiene dos caras: una dialogante y otra dura. Este martes optó por la primera “para reivindicar la política” y hacer un diagnóstico de su propio partido. Invitado por Fórum Europa, Castellano desveló algunas claves en las que trabaja el PP valenciano y que, habitualmente, no figuran en el argumentario oficial.
Por vez primera, el número dos del PP admitió, sin referirse explícitamente a ellos, que la irrupción de nuevas formaciones conservadoras (Vox, Ciutadans, UPyD) hacen peligrar la posibilidad de seguir gobernando a partir de 2015.
“Reivindico”, dijo, “el proyecto del presidente Fabra en el que caben todos, que multiplica y no divide y que está perfectamente liderado”. Castellano, alejado ya del triunfalismo, vaticinó que el PP revalidará “la mayoría suficiente”, aunque sin desvelar si ésta será suficiente para gobernar. En este contexto, el número dos del PP no tuvo reparos en dejar la puerta abierta a quienes fueron apartados del partido en los años del todopoderoso Francisco Camps. Así, al ser interpelado por la reincorporación de la exconsejera Gema Amor —que ya ha anunciado que no volverá al PP tras filtrarse que la dirección provincial de Alicante estaba negociando su reincorporación— Castellano explicó que “el PP es el gran proyecto de centro derecha y caben todos”. “Queremos sumar y multiplicar, pero no a cualquier precio”, dijo Castellano para evitar levantar ampollas entre quienes temen que ahora se premia a quienes se echó por rebeldía.
“El PP de Fabra es el gran proyecto de centro derecha y caben todos”
Otro de los elementos llamativos de la intervención de Castellano fue el tono conciliador utilizado con el PSPV-PSOE de Ximo Puig, a quien distinguió de otros partidos minoritarios.
Tras definirse como “reformista”, Castellano criticó a quienes recurren a camisetas, escraches y descalificaciones y apeló a la estabilidad que solo pueden ofrecer los partidos mayoritarios. “Los problemas no se resuelven impugnando la democracia representativa, ni rompiendo el Estado. Es curioso que algún anti-sistema quieran controlar el sistema”, dijo Castellano, que instó a Puig a negociar con el PP la reforma de la ley electoral y las cuestiones que considere. Exceptuando un posible adelanto electoral, porque “cuando hay un Gobierno fuerte y estable no se puede hablar de elecciones anticipadas”.
Durante su alocución el también consejero de Gobernación, dejó claro que el menú con el cual el PP pretende revalidarse solo tiene cinco platos. “Más sociedad y menos Administración, el cumplimiento del criterio de estabilidad presupuestaria; la reivindicación de un nuevo sistema de financiación; crear empleo y defender lo nuestro”, resumió.
“Al presidente lo único que le puede pasar factura es no crear empleo”
Cinco propuestas en las que, pese a la retórica del Consell, no está incluida la corrupción. “Si se quiere combatir la corrupción, hagámoslo”, dijo Serafín Castellano. Un brindis al sol que palideció cuando se le interpeló por las palabras de aliento de Fabra, a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, imputada en el caso Brugal. En ese momento Castellano rebajó el impacto electoral de la corrupción —“Al presidente Fabra lo único que le puede pasar factura es no crear empleo”— y recalcó que no habrá imputados en las listas electorales, aunque el partido marcará sus tiempos.
Castellano —que sabe que no levanta pasiones en su propio partido— este martes dejó claro que no piensa abandonar el timón, al menos mientras Fabra aguante en el puente de mando.
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