El Eibar sufre ante un colista

Después de haber doblegado con notoria superioridad hace una semana en Ipurua al Sporting, todo un rival en la lucha por el ascenso, el Eibar ha sufrido demasiado en su visita al Alcorcón, uno de los equipos situados en la cola de la Liga Adelante.

Los guipuzcoanos han arrancado un empate a cero que les permite continuar una jornada más como líder de la categoría, sin haber encajado otra vez un gol y favorecidos por la inesperada derrota del Deportivo en Miranda, otro de los equipos que lucha por evitar el descenso.

El equipo local, con muchas urgencias tras nueve partidos sin ganar en casa e inmerso en los puestos de descenso, intentó poner desde el inicio un ritmo frenético de juego y a los doce minutos ya acumulaba dos ocasiones muy claras de gol en las botas de Oscar Plano y Sergio Mora.

El Eibar, algo timorato al principio, fue ganando confianza con el paso de los minutos y mediada la primera mitad ya empezó a sentirse cómodo y a mostrar sus credenciales ofensivas con Jota Peleteiro y David Mainz, que sustituyó al lesionado José Morales.

Unos minutos de dominio del conjunto alfarero que pudieron terminar en gol, puesto que Camille, con un disparo que se estrelló en el lateral de la red, y Diego Rivas, con un despeje en propia puerta que sacó con muchos apuros Xabi Irureta, pudieron inaugurar el casillero.

En la segunda mitad, el Alcorcón siguió llevando la iniciativa ofensiva del partido y multiplicando sus acercamientos con peligro a la meta rival, sobre todo por el costado derecho liderado por Pau Cendrós desde el lateral y Fernando Sales desde el extremo.

El equipo vasco, desconocido en algunos momentos del choque, no se arrugó ante los ataques locales y ofreció una firmeza defensiva hasta que en el minuto 68 Diego Rivas, con un disparo que se marchó por encima del travesaño, devolvió la confianza al Eibar. A partir de ese instante el conjunto visitante despertó de su modorra, comenzó a inquietar la portería defendida por Dani Giménez y pudo marcar con un nuevo disparo de Jota que salió ligeramente desviado.

A falta de trece minutos para el final, el Alcorcón tuvo una doble oportunidad que volvió a desperdiciar. Primero con un taconazo de Rubén Sanz casi en la línea de gol que se marchó fuera y segundo con un disparo cruzado de Juli que nadie en el área fue capaz de remachar al fondo de las mallas.

Los últimos minutos del encuentro fueron de máxima tensión, puesto que ninguno de los dos equipos parecía conformarse con el empate y buscaron la victoria con decisión. El Alcorcón con un doble cambio ofensivo al dar entrada a dos delanteros, Sergio Prendes y Dani Ponce, y el Eibar con Urko Vera como revulsivo, que pudo marcar en el descuento con una volea que repelió en línea de gol Dani Giménez.