La polémica en Navarra no modifica los acuerdos entre PSE y EH Bildu

Mientras el PSN trataba de encajar el mandato del PSOE de renunciar a cualquier intento de sacar a Yolanda Barcina del poder en Navarra con el apoyo de Bildu, en Euskadi este jueves PSE y EH Bildu pactaron en el Legislativo vasco, como hacen habitualmente, un texto conjunto para evitar que se retire la tarjeta sanitaria a quienes emigren al extranjero por más de tres meses —el PNV también firmó—.

Fue un ejemplo de acuerdos, sobre todo centrados cuestiones sociales, de los socialistas con la coalición abertzale, que coinciden en cuestiones de calado como por ejemplo la futura Ley de Vivienda que ya se está tramitando en la Cámara.

Socialistas y abertzales incluso compartieron mesa este jueves en otro terreno, las Juntas Generales de Álava, donde convocaron una rueda de prensa para mostrar, con EB, el rechazo del bloque de izquierdas del parlamento territorial ante las declaraciones que tan solo un día antes el diputado general de Álava, Javier de Andrés, había vertido sobre la actual Ley del Aborto, con la que a su juicio “para una niña es más fácil el poder abortar que acudir a un bar a jugar a las tragaperras”.

“Bildu no puede ser la excusa para permitir el desgobierno y la corrupción”, había dicho hace casi tres semanas el secretario general del PSE, Patxi López, sobre la situación de la comunidad foral. Precisamente, los socialistas vascos expresaron ayer su deseo de que el PSN y Ferraz alcancen un acuerdo que resuelva la polémica abierta en Navarra “pensando en la ciudadanía”. El secretario de Política Institucional del PSE, Enrique Ramos, abogó por “escuchar” lo que se resuelva en la Comité Regional de los socialistas navarros.

En Gipuzkoa, el territorio en el que la coalición gobierna las dos principales instituciones, los acuerdos han sido numerosos. Bildu consiguió el pasado año aprobar los presupuestos del Ayuntamiento de San Sebastián y de la Diputación de Gipuzkoa gracias al apoyo del PSE. Ambas formaciones incluso pactaron una reforma fiscal con el objetivo de impulsar la progresividad y la idea compartida del que “más tiene, más paga”, un pacto, sin embargo, ahora completamente diluido, tras el acuerdo alcanzado por el PNV, PSE y PP, frente al rechazo y críticas de Bildu. La lista de acuerdos entre la coalición y los socialistas en San Sebastián no ha estado exenta de polémica. Las dos formaciones y el PNV pactaron una declaración conjunta en la Junta de Portavoces tras la operación policial que la Guardia Civil desarrolló contra Herrira el pasado mes de septiembre y otra después de que el pasado mes de enero se detuviera a Arantza Zulueta y otras siete personas en Bilbao.

Ambos textos calificaban las respectivas operaciones policiales de “paso atrás” y “obstáculo” en el proceso de paz. La suscripción del PSE donostiarra en esta última declaración supuso una llamada de atención por parte de la dirección del PSE. La portavoz, Idoia Mendia, precisó que la postura defendida por el partido en la capital guipuzcoana no era la del PSE. Los socialistas han combinado acuerdos puntuales con Bildu mientras su portavoz en el Ayuntamiento, Ernesto Gasco, ha abogado en varias ocasiones, al igual que el PP, en presentar una moción de censura. Incluso Gasco ha llegado a plantear, tras la polémica segregación de Igeldo y el papel desarrollado por el alcalde en el proceso que dimita Juan Karlos Izagirre y otra persona de la coalición ocupe su cargo.

El PP también mantiene relaciones institucionales con Bildu. Lo hace con mayor normalidad en el Ayuntamiento de Vitoria, donde el alcalde, Javier Maroto, aunque se apoya sobre todo en el PNV, pactó con la coalición nada más asumir el cargo en 2012 cuestiones importantes como acabar con un proyecto de auditorio impulsado por su predecesor socialista. La relación con Bildu ha puesto en algún aprieto a los populares, como el portavoz de San Sebastián, Ramón Gómez, que recibió críticas de su partido por brindar con el alcalde de la localidad, Juan Karlos Izagirre, de Bildu.