Favores entre concejales rivales en Vigo

En junio de 2012, los contratos con la constructora Eiriña provocaron un debate en el Ayuntamiento de Vigo que ahora regresa con fuerza a causa de la Operación Patos. El motivo fue la adjudicación por 2,5 millones de euros de una obra, la denominada humanización de la calle Nicaragua, para la que esta empresa subcontrató como proveedor a Hormigones Valle Miñor. El director general de esta última era entonces Ángel Rivas, secretario de Organización del PSOE de Vigo, concejal de Distritos, Parques, Jardines y Limpieza y miembro de la junta de gobierno que aprobó la concesión a Eiriña.

 Pese a que la empresa ahora implicada en la Operación Patos es propiedad del padre de la concejal del PP Alexia Alonso, los populares criticaron con dureza a Rivas. El edil Antonio Bernárdez comparó la doble condición de concejal y director de Hormigones Valle Miñor con “el futbolista que tira un córner y también lo remata”. “Tiene mucha suerte”, ironizó Bernárdez. El PP abogó por determinar si de los hechos se desprendía alguna ilegalidad “y tomar medidas para depurar responsabilidades”.

Rivas, que tras aquella polémica se vio forzado a abandonar el cargo en Hormigones Valle Miñor, se defendió precisando que no formaba parte de la mesa de contratación que realizó la adjudicación a Eiriña, y que la relación entre ambas empresas se remontaba a varios años atrás. “Quiero dejar claro que la empresa Hormigones Valle Miñor, en la que trabajo desde hace más de 15 años, no tiene ningún tipo de relación contractual con este Concello”, añadió Rivas.

La constructora del padre de la edil del PP ya había ganado en el año 2010 la humanización de la calle Pi y Margall, con una inversión realizada con cargo al segundo Plan E del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Parques y Jardines es uno de los departamentos que fueron inspeccionados por los agentes de la Policía Judicial que el martes registraron distintas dependencias del Ayuntamiento de Vigo, entre ellas el propio despacho de Ángel Rivas.