El PP se esfuerza en rebajar el conflicto por su secretaría general

“Haríamos un flaco favor si hablamos de nombres”. Dando una y otra vez vueltas a este argumento, la presidenta del comité organizador del congreso extraordinario del PP vasco, Nerea Llanos, ha intentado este martes capear el temporal y rebajar la polémica abierta en la formación ante la posibilidad de que Iñaki Oyarzábal no repita como secretario general. Llanos, quien ha comparecido en la sede de la formación en Bilbao, ha esquivado el aluvión de preguntas de los periodistas insistiendo una y otra vez en que lo fundamental no son “el baile de nombres sin sentido” ni los equilibrios territoriales, sino el debate de ideas para que del cónclave salga un proyecto “vertebrador” que “conecte cada vez más con la sociedad”.

“No vamos a un congreso de ruptura, sino de renovación” y “consolidación por una apuesta política que debe ser protagonista en Euskadi”, ha asegurado la responsable de organizarlo. Llanos ha asegurado ser consciente de la existencia del debate sobre el número dos, pero ha insistido en que ello "no significa que haya ruptura" sino que se trata de un "debate bueno, normal y sano". En ese camino por rebajar el nivel del conflicto, la dirigente popular ha llegado incluso a sostener que en Andalucía pasa “lo mismo que aquí. Hay debate, lo que no significa que sea malo” y hay que aprovecharlo para hacer "un partido más fuerte". El PP andaluz ha vivido un notable conflicto interno hasta la designación ayer por Rajoy de Juan Manuel Moreno como candidato para el congreso extraordinario, desbaratando los planes de la secretaria general, María Dolores de Cospedal.

El de la propia Llanos es uno de los nombres que están sobre la mesa para ocupar la secretaría general en el que caso de que la presidenta de la fromación, Arantza Quiroga, prescinda finalmente de Oyarzábal. La también secretaria general del PP vizcaíno ha evitado concretar si quisiera aspirar al cargo, pero ha confirmado que no ha recibido hasta ahora ninguna oferta de Quiroga para entrar en la nueva ejecutiva.

El congreso se celebrará finalmente los próximos 7 y 8 de marzo en el Kursaal donostiarra y será clausurado por Mariano Rajoy. Como estaba descontado, Quiroga será la única aspirante a la presidencia después de que ayer se cerrase el proceso reglamentario de presentación de candidaturas. Quiroga presentó un total de 368 avales cuando solo precisaba 90.

Ya en el congreso, hasta cuya celebración no está reglamentariamente obligada a presentar la lista de su ejecutiva, la candidatura deberá ser validada por al menos el 20% de los compromisarios que finalmente acudan al primer congreso asambleario de la historia del PP vasco. Dada ese margen de que dispone hasta el cónclave, ha de ser, en su opinión, la candidata la que "debe ir estableciendo sus tiempos" para desvelar la incógnita de su equipo.