Un mal día para el folk

“Anunciamos nuestra disolución, con una sonrisa y con la satistacción del trabajo realizado”. Con un escueto comunicado, la emblemática banda de folk “Berrogüetto” anunciaba esta mañana en las redes sociales su disolución. La banda deja para la historia de la música gallega cinco discos publicados, un libro disco y multitud de conciertos, además de haber logrado una vía musical diferente en la música tradicional, con un sonido moi particular y un aire de contemporaneidad que llamó la antención en los circuitos internacionales de la world music.

Después de la publicación de la noticia, las redes sociales se inundaron de comentarios llenos de afecto y agredecimiento a la trayectoria de la banda. Los móviles de sus componentes sonaron mucho toda la manaña recibiendo llamadas de diversos medios buscando las causas de la disolución del grupo, pero no estaban por la labor de hacer declaraciones más allá del comunicado que hicieron público. “No es fácil y no ha sido una decisión tomada de un día para otro. No se podía mantener al estructura que rodeaba al grupo, ni se podía seguir trabajando en las condiciones que el proyecto merecía”, afirma una persona muy ligada a la trayectoria de la banda, y buena conocedora de sus circunstancias internas, que prefiere mantener el anonimato aunque matiza que “la experencia vital y las relaciones personales siguen intactas”.

Berrogüetto es una banda con un excepcional directo y nacida con una clara vocación de trabajar hacia el exterior, una tarea que se estaba haciendo cada año más complicada, máxime cuando el grupo debe desplazar sus siete músicos y dos personas de apoyo.”Salir al exterior era uno de los principales objetivos pero ahora el trabajo se estaba reduciendo a lo se hace en verano en Galicia y con nula proyección exterior”, apunta la misma fuente.

Según profesionales cercanos a la producción musical, en el año 2013 la banda estuvo en torno a la docena de conciertos, pero en el 2012 ese número todavía se redujo a la mitad, con lo cual parece una decisión mascada ya desde hace unos meses. Aunque hicieron público el comunicado de su disolución, la banda también anticipa que hará en breve una gira de despedida, en fechas que todavía no han concretado.

Sus siete componentes, Anxo Pintos, Guillermo Fernández, Santi Cribeiro, Isaac Palacín, Quim Farinha, Quico Comesaña y Xabier Díaz, pueden estar orgullosos de su trabajo, aplaudido por la crítica y reconocido por el público, además de otros aspectos como el cuidadoso diseño de sus discos, que se pueden catalogar como obras de autor.

El folk gallego pierde a una de sus bandas históricas, Berrogüetto, la banda que sacó su nombre del “berro del guetto”, del grito de los oprimidos como ellos gustaban de definir. La banda se diluye, pero afortunadamente todavía podremos seguir disfrutando del buen gusto de estos grandes músicos en diferentes proyectos. Y seguramente siempre dentro de un “compromiso compartido” con la música del país, como hoy escribían en su web. El día de la ciclogénesis también ha resultado ser un mal día para el folk.