El secretario de Baltar hizo un informe para beneficiar a Aquagest en Santiago

Francisco Cacharro, secretario de la Diputación de Ourense e hijo del exbarón del PP en Lugo, realizó un informe para beneficiar a Aquagest en la prórroga de la concesión del servicio de aguas de Santiago según el sumario de la Pokemon. Fuentes municipales confirman que Aquagest presentó un documento con la firma de Cacharro para avalar la prórroga. Los investigadores concluyen que habría cobrado 9.000 euros en negro provenientes de una “factura inflada”. Tras ganar la alcaldía, el PP destituyó al secretario y a la interventora de la capital gallega porque “paraban todo”. La juez instructora resume una docena de llamadas “en las que se comprueba el interés” del exconcejal Ángel Espadas en encontrar funcionarios favorables. Y mientras los populares maniobraban en los despachos del Pazo de Raxoi, los empresarios buscaban supuestos favores en territorio baltarista.

Un pinchazo del 18 de julio de 2012 cazó a José Luis Míguez, delegado de Aquagest en Santiago, explicando a otro directivo que “para pagar los favores de Ourense se pusieron 12.000 euros” a una factura de 3.000. Su compañero replicó: “Sacaré alguna cosilla de algún sitio para maquillar la situación”. Aduanas concluye que el beneficiado fue Cacharro. En otra conversación, Míguez aseguró que “el secretario de la Diputación hace todos los informes favorables, ha intervenido en todos los de la provincia y está muy bien considerado”. Míguez y otra empleada de Aquagest aclaraban que le iban a pagar “al de Chacheiras en consonancia con lo que se le pague a Cacharro”. Otro día, Henry Laíño, exdirector de Aquagest en Galicia y en Ourense, y Míguez hablaban de un pago de 3.000 euros a otra persona y justo después matizaban que “lo de Cacharro sería otra historia a otro nivel”.

Cacharro también ejerce como consejero de Aquaourense, una sociedad mixta participada en un 66% por Aquagest y en un 33% por la Diputación. El hijo del exbarón lugués negó ayer a La Voz de Galicia haber cobrado por informes a medida aunque reconoció que “asesoró” a la empresa para el contrato de Santiago.