Acuerdo para la recogida de basura en Alicante

Los empleados de UTE Alicante han puesto fin a la huelga iniciada el pasado lunes con el respaldo del 72% de los votos. De los 513 empleados que tienen la contrata de basuras de Alicante, 372 votaron en referéndum, 268 estuvieron a favor y 104 en contra. Acaba aquí un episodio de la ciudad de Alicante, que tiene aún por recoger cerca de 1.500 toneladas de basuras tras un conflicto laboral no nacido de una amenaza de despidos sino del recorte de las condiciones sociales de los trabajadores.

La propuesta que han votado los empleados, entre la tarde del sábado y el mediodía del domingo, es muy similar al preacuerdo alcanzado el pasado 15 de enero y que los trabajadores echaron abajo en votación. Las variaciones no son especialmente notables en los principales aspectos del acuerdo: tres años sin subida salarial (la empresa persiguió cinco), la jornada de trabajo será de 37,5 horas (media hora más que antes), cada trabajador tendrá un máximo de 40 días anuales de baja por enfermedad común y de no gastar ninguno de ellos en 12 meses tendría 60 días. Los trabajadores han conseguido mantener 21 días de vacaciones entre octubre y mayo, 14 de junio a septiembre y cuatro de libre disposición.

Los días de libre disposición pasan de ocho a cuatro. Han sido un constante foco de discusión que ha traspasado la mesa negociadora. Hasta en las plazas de los barrios, mientras se acumulaba basura, ha sido corriente encontrarse con vecinos molestos que pensaban que las vacaciones eran el origen del conflicto.

Según su anterior convenio, los empleados podían disfrutar de ocho días libres más al no haber visto su jornada reducida de 38 a 37 horas como marcan las leyes europeas. Eso estaba incluido en el pliego del contrato con el que el Ayuntamiento presupuestó el canon de la contrata de basuras (unos 430 millones por recoger la basura 12 años) y los trabajadores de la limpieza no querían que, habiéndolos pagado ya el ciudadano (450.000 euros anuales), se convirtieran en un beneficio para la contrata y no constaran como un derecho alcanzado por los empleados tras más de 30 años de convenio.

El acuerdo fue visto por David Martínez, miembro del comité (CC OO), como “un triunfo después de que la empresa se descolgara del convenio” el pasado 2 de enero, fecha en la que los sindicatos decidieron convocar una huelga tras ocho meses de negociación por un nuevo convenio que no dio frutos. “No solo se puede luchar por despidos, también por tus derechos sociales en la empresa”, zanjó Martínez.

Otro compañero del comité, como Mariano Montesinos (CGT), lo veía con menor optimismo: “Tenemos nuestro convenio pero nos han quitado parte de lo que querían”, dijo este sindicalista que recuerda que el convenio antes de su rechazo por parte de la empresa se había visto mermado en un 20%. “La opción que quedaba”, continuó Montesinos, “era llevar a 500 familias a un barranco en un pulso de desgaste en el que ha ganado la empresa. Hasta el Ayuntamiento se ha puesto de nuestra contra”.

Este lunes el comité sindical se reunirá para establecer qué medidas legales adopta contra el Ayuntamiento de Alicante por lesionar su derecho a la huelga. El Consistorio que gobierna Sonia Castedo contrató a una empresa de recogida el viernes pasado tras decretar su Departamento de Sanidad la insalubridad en hasta 15 puntos de la ciudad.

Este fin de semana se han quemado una treintena de contenedores durante las noches del viernes y sábado. La basura que permanece en las calles podría tardar una semana en limpiarse.