“Los familiares no piden venganza, solo quieren saber lo que pasó”
El letrado considera que no ha prescrito ningún posible delito relacionado con el siniestro
El abogado Vicente Baeza ha trabajado codo con codo con la Asociación de Víctimas del Metro del 3 de julio. Ya prepara la reapertura de la instrucción.
Pregunta: ¿Qué opina del auto de la Audiencia Provincial?
Respuesta. Pienso que ya era hora. El auto lo que pide es que se investigue el accidente. Otra cosa que me gusta mucho es cuando el auto habla de evitar la doble victimización de los afectados. La tutela judicial efectiva tiene que despejar toda duda y eso es lo que ha pedido siempre la asociación: si no hay motivo, no habrá condena, pero si lo hay, queremos esa condena. Y ¿cómo lo sabremos? pues investigando.
P. La instrucción vuelve a la magistrada que archivó el caso por primera vez y que ha rechazado dos veces su reapertura.
R. De algún modo, el auto le dice a la juez Nieves Molina que no ha hecho lo que tenía que hacer. Con palabras muy suaves, pero se lo dice.
P. ¿Algún temor?
R. Pues que practique todo lo que le ordena la Audiencia Provincial y vuelva a cerrar el caso. Hay diferencias entre entonces y ahora pero quien decide es la instructora. La incógnita es cuál será la actitud de la juez.
P. Las 11 diligencias que pide la Audiencia son una mezcla de antiguas y nuevas.
R. Unas ya se pidieron en la fase anterior. Y otras son nuevas, como la petición de un segundo informe al perito Andrés Cortabitarte a raíz de los nuevos datos aparecidos. De haberse sabido lo que se sabe ahora, su informe no hubiese sido el mismo, ha reconocido el propio técnico.
P. ¿Son suficientes para cubrir los vacíos en la investigación?
R. Nosotros pediremos más. Y si al final de la instrucción se demuestra que no hay responsabilidades, los afectados se quedarán tranquilos. Lo que no se puede pensar es que las víctimas persiguen una finalidad más allá de la justicia. No piden venganza, solo saber lo que pasó.
P. Entonces se llegó a la conclusión de que el tren descarriló porque iba a mucha velocidad.
R. La asociación de víctimas y los abogados nunca hemos negado que el exceso de velocidad fuese una causa, lo que no estamos de acuerdo es que sea la única. Ésa es la diferencia. ¿Quién apretó el acelerador? El maquinista, desde luego. El problema está en que hay mecanismos para que el convoy, aunque el maquinista apretase el acelerador hasta el fondo, no supere una determinada velocidad. ¿Por qué no había balizas en la curva más cerrada de la línea?
P. Otro debate es si los delitos han prescrito.
R. En mi opinión, no hay nada prescrito porque procesalmente hay una figura que es el delito conexo al hecho principal. Todos los que son delitos conexos adquieren o toman el plazo de prescripción del más grave. Hasta ahora no se ha querido ver la conexidad.
P. Las víctimas consideran la comisión de investigación parlamentaria un fraude.
R. La asociación y un grupo de estudiantes de Derecho (llamado GEM han analizado todas las declaraciones en sede parlamentaria. Hay más de 1.000 preguntas, de las cuales más de 800 no se respondieron. Esa comisión no puede analizar ni pronunciarse sobre más de mil preguntas en cuatro días. Estamos viendo si las respuestas siguen un patrón para demostrar si se aleccionó o no a los técnicos.
P. ¿El accidente del Alvia en Santiago ha influido?
R. La gente se pregunta por qué allí sí y aquí no. No se comprende.
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