El desastre natural del mes
La propaganda de la Consejería de Medio Ambiente maquilla el empeño por desmontar y reducir a la nada todo el proceso de protección de la naturaleza
Desde mediados del año pasado la Conselleria de Medio Ambiente desarrolla la campaña “el parque natural del mes”. Cada mes se elige un parque y se programan una serie de actividades para su pretendida promoción. Parte de las actividades son inocuas e inobjetables, como entregas de galardones y emblemas, marchas benéficas, excursiones escolares o concursos de fotografía… Otras actividades tienen más enjundia, como debates, conferencias y actividades propiamente medioambientales; lo que resulta extraño es que se programen como hechos extraordinarios una vez al año y que no sean actos habituales de todos los meses de todos los años, en todos los parques. Lo denunciable es la utilización de esta campaña publicitaria y de maquillaje para tratar de ocultar el más grave atentado contra la política de protección de los parajes naturales valencianos en toda su historia. La campaña debería llamarse “el desastre natural del mes”.
Hace pocos meses se ha ejecutado un ERE (de Vaersa) que ha echado a la calle a las dos terceras partes de los técnicos de los parques naturales valencianos. De 80 han quedado 28, además de recortes retributivos y funcionales. A finales de 2013, aprovechando la nocturnidad y alevosía que brinda la Ley de acompañamiento de presupuestos se han metido tijeras en diversas leyes ambientales. Destacan los graves recortes en la protección de todos los parajes naturales, de manera que se ha rebajado fuertemente el nivel de protección (que ya resultaba pobre) en más de la mitad de su superfície. Por ejemplo, en Calderona, “parque natural del mes” de enero, los recortes reducen drásticamente la protección en 26.478 ha de las 44.947 totales. Hace poco hemos conocido los proyectos de regulación de las zonas de especial protección (ZEC) elaborados a regañadientes fuera del plazo exigido por Europa y que reducen la protección de estos parajes afectados por la Directiva Europea de Hábitats a una caricatura. El esfuerzo de esta administración en desmontar y reducir a la nada todo el proceso de protección de la naturaleza no tiene parangón: es un retroceso de décadas en conservación del medio natural.
Las zonas protegidas valencianas ya acumulaban muchas deficiencias resultado de falta de inversión, de insuficientes medidas de compensación, de falta de una buena regulación de actividades, de permisividad de actuaciones impactantes,… el resultado ha sido que, pese a estar protegidos sobre el papel, los parques naturales han ido degradándose día a día. Por otra parte, la desidia de la administración del PP no ha hecho nada para que la población percibiera los efectos positivos de una adecuada protección ambiental. Al contrario, ha alimentado una visión negativa y desconfiada respecto a la conservación. Sin embargo, bien gestionado, un parque natural puede generar recursos y oportunidades económicas con beneficios palpables para sus habitantes.
Los ciudadanos ya han podido comprobar que los EREs, los recortes y las privatizaciones en sanidad, educación o en atención a los discapacitados no han servido precisamente para mejorar los servicios, la eficacia o la calidad de vida de los ciudadanos. Esperemos que comprendan también que los recortes en medio ambiente, los despidos de brigadistas, de técnicos, de investigadores, los recortes en protección y las facilidades para los pelotazos, tampoco servirán para mejorar el medio ambiente ni para mejorar el patrimonio natural de todos los valencianos, sino todo lo contrario, diga lo que diga la señora Bonig y sus pupilos.
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