La Audiencia de Girona condena a los seis procesados por el crimen de Germans Sàbat

La Audiencia de Girona ha condenado a 21 años de cárcel a Jesús Moynelo, el autor del disparo que mató en junio de 2011 a José Agustín González, vecino del barrio Germans Sàbat de Girona. A los otros cinco procesados, todos familiares de Moynelo, los considera cómplices del crimen, así como del intento de homicidio de Adrián González, hermano de la víctima, y les ha impuesto penas de entre once y 20 años de cárcel. La defensa recurrirá la condena.

La sentencia considera probado que la tarde del 6 de junio de 2011, el grupo de Germans Sàbat se desplazó al barrio de Pont Major para buscar a uno de los acusados. Pretendían resolver los problemas que, desde hacía tiempo, enfrentaban a los dos bandos. Pero no lo encontraron a él, sino a Jordi Bofill, quien “magnificó el incidente”, según la sentencia, y dio a entender a los suyos que querían “causarle algún mal” al acusado. Los acontecimientos se precipitaron. Esa misma noche, otro miembro del grupo de los acusados llamó al hermano de la víctima: “Vamos a ir allí y os vamos a reventar la cabeza a ti y a tu hermano”.

Tras la conversación, los condenados “decidieron de forma conjunta y de común acuerdo” desplazarse a Germans Sàbat “para acabar con la vida de los hermanos González-Pérez”. Moynelo introdujo el rifle en los asientos traseros del Peugeot 306 de Pedro Gómez, su tío, quien condujo el vehículo.

“Tiene que ser rápido”

Encontraron a los hermanos en el bar Casa Pepe, su lugar habitual de reunión. Una vez allí, Pedro Gómez aparcó el coche delante del bar y bajó con un bate de béisbol en la mano diciendo: “Vamos, esto tiene que ser rápido”. Jesús Moynelo bajó con el rifle y efectuó cuatro disparos. Uno de ellos impactó en la cabeza de José Agustín González, al tiempo que su hermano Adrián esquivó los otros tres.

“Vamos a ir allí y os vamos a reventar la cabeza a ti y a tu hermano”, dijo por teléfono Moynelo o Antonio Jurado antes de ir a Casa Pepe

Además de los años de prisión, la sentencia también condena a los seis procesados a indemnizar a la pareja sentimental de la víctima con 163.271 euros y 13.606 euros a cada uno de los progenitores.

La magistrada, haciendo suya la petición del fiscal, también ha ordenado que se investiguen las declaraciones de seis de los testigos procedentes del barrio de Pont Major, por si hubieran incurrido en un delito de falso testimonio, que comporta penas de prisión.