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Servicios mínimos del 65% en el centro de Málaga durante la huelga de limpieza

La empresa y los trabajadores se reúnen en el Sercla tras fracasar el encuentro con el alcalde

Trabajadores de Limasa, en la sede de la empresa en Málaga.
Trabajadores de Limasa, en la sede de la empresa en Málaga. garcía-santos

La Delegación Provincial de Economía de la Junta ha fijado unos servicios mínimos del 65% en la recogida de residuos y en la limpieza viaria del centro de Málaga durante la huelga de limpieza que se iniciará esta medianoche en la capital. Para el resto de la ciudad, se ha establecido un 40% de los turnos de trabajo, que serán del 100% en hospitales, centros de salud, residencias de mayores y centros asistenciales, como establece la ley, además de mercados y mercadillos. El porcentaje establecido en el centro histórico se justifica por la actividad comercial y hostelera durante la Navidad.

Según fuentes municipales, los servicios mínimos en distintos tratamientos de los residuos en el centro ambiental de Los Ruices serán del 30%, excepto en la planta de biogás, donde también se mantendrán al 100%. El área de Medio Ambiente no tiene intención, por ahora, de recurrir los porcentajes asignados por la Junta.

Es más que probable que el paro indefinido convocado por los trabajadores de la empresa de limpieza de Málaga (Limasa) arranque esta medianoche tras fracasar la última reunión que han mantenido los representantes sindicales con la sociedad mixta y el alcalde, Francisco de la Torre, que se ha prolongado durante varias horas durante la madrugada. Las partes están ahora reunidas en el servicio de mediación de la Junta (Sercla) para intentar un acercamiento sobre el convenio colectivo que evite in extremis la huelga.

El punto que mantiene distanciado a las partes es la reducción salarial planteada por la empresa, que persigue un ahorro global de siete millones de euros. El comité de empresa ha rechazado la última propuesta presentada por el Ayuntamiento y Limasa, que a grandes rasgos pasa por limitar las negociaciones a 2014 (su intención era cerrar un acuerdo hasta diciembre de 2016), eliminar la paga de productividad y mantener la actualización de conceptos como la antigüedad.

“Si nadie lo remedia, habrá huelga”, ha lamentado tras la reunión el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, que se ha mostrado dispuesto a continuar con la negociación durante todo el día. El alcalde también tiene intención de dialogar hasta el final. “La distancia que hay no justifica una huelga, con los daños que supondría para la ciudad”, ha remarcado De la Torre.

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