El arte infinito de Brian Eno

Sorprende escuchar a Ignacio González hablando de Roxy Music, Bowie o la música ambient, pero el presidente de la Comunidad de Madrid salió airoso del discurso de apertura de 77 million paintings, de Brian Eno. Más que el propio artista, que tuvo que interrumpir su rueda de prensa a causa de una indisposición claramente visible en su rostro.

Antes, había podido hablar durante unos minutos sobre la instalación audiovisual que se podrá visitar en la sala Alcalá 31 hasta el 30 de marzo. Y este jueves el productor volverá a describir su nueva obra en un encuentro en la Casa Encendida que EL PAÍS retransmitirá en directo en streaming.

77 million paintings hace referencia en su título al número de combinaciones aleatorias en las que se presentan sus dibujos, un conjunto de 13 elementos que recuerdan a un caleidoscopio de ángulos rectos, acompañados de difusa música ambient cuyos sonidos también se combinan al azar. En las pantallas, las vídeo-pinturas van cambiando de color y textura lentamente, generando una obra que muta de un minuto al siguiente. “Se trata de disfrutar de la oportunidad de dejar de ser uno mismo, de dejar que algo se revele delante tuyo, algo que nunca se ha visto antes y nunca se repetirá”, contó Eno (Woodbridge, 1948): “Así que una parte de esta experiencia es la certeza de que estás viendo un momento único, igual que todos los de tu vida, de entender que ese momento pasará y llegará otro, y que no se puede retener un momento. Hay que liberarse de la tendencia a controlar la situación”.

La exposición de Brian Eno se encuadra dentro de la quinta edición de la Muestra de Arte Digital Audiovisual y Tecnologías Contemporáneas (MADATAC), un terreno artístico experimental en el que el inglés se mueve como pez en el agua. En los pocos minutos que charló con los periodistas, Brian Eno recordó la fructífera conexión entre la música y las artes plásticas en los 70: “Yo estudié en una escuela de arte y, como muchos otros en la Inglaterra de aquella época, entré inmediatamente en un grupo de rock”. Ese grupo era Roxy Music, puntal de una forma altamente sofisticada de entender el glam-rock, pero Eno, fascinado con los sintetizadores y con la obra de compositores de vanguardia como Steve Reich o Philip Glass, lo abandonó en 1973 para sumergirse en nuevo concepto, el de la música ambient. “La primera pieza ambient que hice consistía en una serie de bucles de sonidos de diferentes duraciones, que luego reproducía a la vez para que se fueran entrexruzando”, recordó Eno: “Es un punto de partida parecido a mis trabajos con la luz. Mi primera obra, creada cuando tenía 17 años, era muy simple, dada la tecnología existente, pero a mediados de la década me di cuenta de las posibilidades del vídeo, y empecé a trabajar en una música muy estática, y en una pintura que se moviera, buscando un punto de encuentro entre ambas”.

“Me interesa cómo ve el público la instalación, a veces me quedo al fondo de la sala observando”, continuó: “Y es interesante porque es una obra en la que no hay una narrativa, un principio ni un final, y los cambios son muy lentos. Nos dicen que nuestra capacidad de concentración cada vez es menor, pero si le das a la gente la oportunidad de experimentar con calma algo lento y largo, lo harán. Algunos se quedan horas mirándolo”. Para ello, advierte otra vez, hay que disponer de una tranquilidad mayor de la que reinaba ayer en Alcalá 31, con docenas de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión. “Espero que el presidente pueda volver a visitarla cuando no haya tantos periodistas", comentó Eno, que entró en la sala acompañando a Ignacio González y explicándole la obra (traductora mediante).

La brusca suspensión de la rueda de prensa nos dejó sin saber nada de los próximos proyectos musicales de quien ha sido productor de U2, David Bowie y Coldplay, aunque en una entrevista publicada en el último número de El País Semanal revelaba que trabaja con Karl Hyde, mitad del dúo de electrónica Underworld, en un disco conjunto. Mañana jueves, si la dolencia que le hizo abandonar Alcalá 31 encogido y destemplado no lo impide, contará más en una conferencia en La Casa Encendida a las 20 h.