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Las negociaciones para evitar la huelga de limpieza de Málaga se estancan

Los trabajadores se manifiestan contra el ERTE que se aplicará desde enero

Manifestación de los trabajadores de Limasa por las calles de Málaga.
Manifestación de los trabajadores de Limasa por las calles de Málaga. JAVIER ABIÑANA

Las negociaciones sobre el convenio colectivo en la empresa de la limpieza de Málaga (Limasa) continúan sin avances a cuatro días de la huelga convocada por los trabajadores. Hay varias citas anotadas esta semana para intentar desbloquear el conflicto, pero el paro indefinido previsto a partir del 20 de diciembre sigue intacto, igual que el expediente de regulación temporal de empleo que se aplicará el 1 de enero por el fracaso para consensuar unos recortes de siete millones de euros. La última propuesta de Limasa ha sido rechazada por los representantes sindicales y los trabajadores se manifestaron ayer contra el ERTE, que el comité de empresa considera “un chantaje”. Unas 2.000 personas participaron en la protesta por las calles del centro de la ciudad.

El Ayuntamiento y la empresa pretenden cerrar un acuerdo para los próximos tres años, circunstancia que descarta el comité de empresa, que quiere limitar el diálogo a 2013 y 2014. “Nunca se ha firmado un convenio por tanto tiempo”, alega su presidente, Manuel Belmonte.

Con el horizonte de finales de 2016, Limasa —participada en un 49% por el Ayuntamiento y el resto, en manos de tres socios privados— ha propuesto en el último encuentro una reducción salarial del 1,65%. Quedarían congeladas la antigüedad y la paga de productividad (unos 868 euros), cuya supresión o rebaja ha estado bailando desde que se agravó el conflicto. El cambio en los turnos de descanso y en la distribución de las vacaciones (15 días en verano y 15 en invierno) permitiría un ahorro de cuatro millones y medio de euros, según el Consistorio, y la lista de recortes se completaría con la eliminación de conceptos como la cesta de Navidad o el vestuario. El Ayuntamiento está dispuesto a retirar el ERTE si se firma un convenio hasta 2016.

La empresa, en cifras

La plantilla de la empresa mixta Limasa está formada por 1.334 personas. El ERTE que se aplicará a partir del 1 de enero por el fracaso en la negociación del convenio colectivo es rotatorio y afecta a todos los empleados de la limpieza (1.274 trabajadores; para las 60 personas con funciones administrativas se propone una reducción de la jornada laboral).

El ERTE se plantea en principio hasta abril de 2017, fecha en que expira la concesión del servicio, y cada trabajador estará suspendido un máximo de 111 jornadas laborales, que equivalen a 155 días cotizables. Según Limasa, la rebaja media es del 28%, aunque ese porcentaje varía en función de la época del año y de la categoría laboral.

La última huelga de basura en Málaga, en la que hubo disturbios y varias detenciones por desórdenes públicos, fue en junio de 2002 y se prolongó durante una semana. Ha habido otros amagos de paro. La última convocatoria se produjo para Semana Santa y se desactivó en el último momento.

El comité de empresa entiende que solo con las variaciones en las jornadas de asueto y en las vacaciones, que por convenio se disfrutan exclusivamente en verano, se alcanzaría el ahorro perseguido y, según sus cálculos, la reducción salarial planteada elevaría esa cifra hasta los 10 millones de euros. Belmonte asegura que todos los recortes se cargan sobre los trabajadores y critica que no se adopten medidas contra la parte privada de Limasa, que obtiene rentabilidad con la asistencia técnica.

La última reunión se cerró sin éxito la madrugada del domingo con la presencia del alcalde, Francisco de la Torre, que por segunda vez ha mediado en el conflicto. El encuentro tuvo lugar unas horas antes de la manifestación convocada por los trabajadores, que estuvo encabezada por una pancarta en la que se leía “No a los recortes para los trabajadores a cambio de beneficios para las empresas privadas”. Durante el recorrido se lanzaron frases alusivas a la huelga y en defensa de sus derechos laborales. “Somos trabajadores, no privilegiados”, gritaron, un término que según Belmonte se les echa en cara en todas las reuniones. Al final de la marcha, el presidente del comité de empresa apostó por el diálogo, pero advirtió de que seguirán “al pie del cañón hasta el último día”.

Según la memoria justificativa del ERTE, el sueldo medio de un operario del servicio de recogida es de 33.774 euros brutos al año. El de un trabajador de la limpieza se eleva a 29.076 euros y el salario medio de un conductor es de 32.857 euros. Hay cuatro pagas extra y una de productividad. El gerente de la empresa cobra anualmente 110.000 euros brutos, más un variable máximo de 15.000 euros si cumple objetivos.

La empresa y los representantes sindicales están citados hoy en la Inspección de Trabajo para verificar los trámites del ERTE, que se presentará oficialmente mañana. A lo largo del día podría haber una nueva reunión para dialogar sobre el convenio colectivo. En ese momento ya deberían conocerse los servicios mínimos que debe fijar la Junta para los días de huelga.

El comité de empresa ha planteado un 5% para toda la ciudad, mientras que la empresa y el Ayuntamiento han reclamado que el 100% de los efectivos destinados a la recogida de residuos y a la limpieza viaria trabaje en el centro y en las zonas comerciales durante toda la Navidad, hasta el 6 de enero. Para el resto de barrios, han pedido un 85% de los turnos de trabajo durante las fechas navideñas. A partir del 7 de enero, su propuesta es mantener un 65% del servicio de recogida de basura en todos los distritos.

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