Remodelar el Camp Nou costaría 300 millones y construirlo nuevo, 600

El Barcelona ha tasado las dos principales opciones que baraja en torno al futuro Camp Nou. Remodelarlo supondría un dispendio superior a 300 millones de euros, mientras que la construcción de uno nuevo costaría más de 600 millones, según explicó en RAC-1, el vicepresidente económico del club, Javier Faus. La directiva barcelonista informó que decidirá durante la primera quincena de enero. Esa decisión deberá ser refrendada por los socios en una consulta que probablemente se celebre a lo largo de 2014.

El nuevo estadio será cubierto y tendrá una capacidad para 105.000 espectadores. Faus aseguró que está descartada una remodelación a pequeña escala, al mismo tiempo que advirtió de que la remodelación total del estadio es muy compleja y supondría más inconvenientes para los socios, puesto que se perderían unos 12.000 asientos en el momento más crítico. “Tenemos todos los datos y no nos demoraremos”, afirma Faus en referencia a la celebración del referéndum. La construcción del estadio se llevaría a cabo en unos terrenos de la Universidad de Barcelona en la Diagonal. El alcalde de la ciudad, Xavier Trias, prefiere la construcción del nuevo estadio a la remodelación del Camp Nou. “Si se hace un nuevo estadio en una zona, siempre de acuerdo con la Universidad, no creará problemas de entrada a la ciudad. Y si se hace bien y moderno creo que será magnífico, y sería una zona universitaria la mar de chula. Y para los vecinos ¡bingo!”, declaró el alcalde en Catalunya Ràdio.

Faus indicó que la remodelación se prolongaría durante tres años. Los trabajos de construcción se realizarían en invierno fuera del estadio y en el interior en verano. “La remodelación costaría 300 millones y 600, un nuevo estadio, pero ahora se encarecerá la operación. Además hay que construir un nuevo Palau, así como reurbanizar las zonas. No tomaremos ninguna decisión, lo hará el socio”, sentenció Faus. En cuanto a la financiación, indicó que el club puede generar entre 100 y 120 millones de tesorería anuales. La mitad son destinados al proyecto deportivo y el resto podrían ir al urbanístico. “No habrá derrama, no aumentaremos los precios de los abonos hasta 2016”, zanjó. El nuevo estadio supondría para el club unos ingresos de 30 ó 35 millones de euros anuales puesto que se aumentaría la capacidad del estadio en 5.000 localidades”.