La pareja de atracadores de O Salnés aceptan las penas de cárcel del fiscal

Entre el 25 de abril al 8 de mayo, Miguel Ángel Serrano Losada y su pareja, Carmen Castillo Romero, atemorizaron a los habitantes de varias localidades de la Provincia de Pontevedra donde perpetraron 7 asaltos en viviendas y gasolineras. Acosados por la Guardia Civil, emprendieron una desesperada huida en un coche que robaron delante de una guardería de Pontevedra, aprovechando el momento en que el conductor dejaba a su hija en el centro.

Serrano y Castilla, que se encuentran en la prisión de A Lama desde hace 7 meses, aceptaron ayer las penas solicitadas por el fiscal. En una rápida comparecencia en el juzgado número 2 de Pontevedra, la pareja de atracadores llegaron a un acuerdo de conformidad para evitar el juicio. Con antecedentes policiales y toxicómano, él aceptó la pena de 8 años de cárcel y ella 5, como autores confesos de las fechorías descritas por el Ministerio Público. Con una pistola semiautomática de la marca Gamo, que por sus características puede ser confundida con un arma de fuego real, un cuchillo de cocina y un gorro pasamontañas, la pareja comenzó a escribir su historial de robos con violencia en la localidad de Anceu (Ponte Caldelas), donde sustrajeron varios objetos de valor en una vivienda donde entraron en dos ocasiones tras romper una ventana.

La Policía Judicial investigó la presunta participación de ambos en la muerte de una mujer de esta localidad que falleció a consecuencia de los golpes recibidos tras un robo en su casa. Pero las únicas pruebas de ADN obtenidas en el escenario del crimen no aclararon la autoría del homicidio. De Ponte Caldelas se dirigieron a Dena (Meaño) donde dos días después, en el establecimiento Kalza2 golpearon a la empleada en la cabeza con la pistola de fogueo y se llevaron 200 euros de la caja registradora. Luego, en Castrelo (Cambados), mientras Serrano le preguntaba a una mujer que esperaba el autobús por una dirección, Castilla le arrebató el bolso y huyeron con un teléfono y 70 euros que había dentro.

El 30 de abril, en cajero automático de Cambados, esperaron a una clienta que estaba dentro para llevarse el dinero que acababa de sacar: 20 euros. Mientras él le tapó la boca para que no gritara, ella le arrancó el bolso. El mismo asalto lo repitieron al día siguiente en la calle Gorgullón de Pontevedra, solo que esta vez, la víctima opuso resistencia. Los atracadores la arrastraron unos diez metros por el suelo hasta que la víctima soltó el bolso con 50 euros que llevaba en la cartera. El 8 de mayo, en la calle Rosalía de Castro de Pontevedra, robaron un Toyota Yaris después de intimidar con un cuchillo a dos niñas que aguardaban en el coche a que su propietario dejase a su hija en la guardería. Emprendieron la huida y se dirigieron a Silleda después de repostar en una gasolinera de la que se fueron sin pagar, al igual que habían hecho en otras ocasiones. Allí fueron interceptados esa mañana en un control de la Guardia Civil.