La insensata realidad humana desde el punto de vista canino

Tras años observando a los humanos, dos perros callejeros son bendecidos por el don del habla durante una noche en la que verbalizarán el punto de vista canino de la realidad que sus amos han creado, cuentan y se creen. El coloquio de los perros, novela ejemplar de Miguel de Cervantes, es un espejo que Els Joglars colocan en el Teatro Principal de Alicante durante todo este fin de semana con el fin de que quien quiera, pase y se vea como el ‘amo’ que realmente es.

No puede haber un punto de vista más crudo que el del que vive en la calle. Cipión y Berganza (Ramon Fontserè y Pilar Sáenz) son dos perros que llevan toda su vida callejera observando, olisqueando y escuchando la ridiculez humana, un saber que acumulan entre ladridos y que desemboca en un torrente de sentido común ante Manolo (Xevi Vilà), guarda de seguridad de una perrera municipal.

Echando mano de la ironía cervantina, Ramon Fontserè dirige una adaptación libre de esta novela ejemplar adecuada junto a Albert Boadella y Martina Cabanas a los tiempos actuales. Después de todo, en el Siglo de Oro español, los canes no podían disfrutar de las atenciones de los tiempos actuales que sus dueños se empeñan en cultivar, tratándoles como si fueran humanos.

Dolors Tuneu y Xavi Sais contemplan un reparto de cinco actores interpretando a los personales y animales que acompañan a Cipión y Berganza en su demostración de que los animales pueden hacer mejor uso del sentido común que las personas.

Els Joglars no abandonan su admiración por Cervantes después de El Retablo de las Maravillas y En un lugar de Manhattan. La compañía se acerca a la cincuentena y sigue buscando caminos valientes para acercar posicionamientos vanguardistas a la población media. Críticos y preocupados por la realidad que rodea a las personas, estarán en el Teatro Principal de Alicante el viernes a las 20.30 horas; el sábado a las 21.00; y el domingo a las 19.30. Tres buenas ocasiones para escuchar de un perro, como afirma Fontserè, que “los pastores son los lobos, que la confianza roba y el que libera mata”.