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“Solo habrá convivencia si ETA reconoce el daño causado”

Sara Buesa, hija del político socialista asesinado, pide la deslegitimación social de la violencia

Intervención de Antonio Rivera en el seminario de la Fundación Buesa.
Intervención de Antonio Rivera en el seminario de la Fundación Buesa.L. RICO

Sara Buesa, vicepresidenta de la FundaciónFernando Buesa e hija del político socialista asesinado por ETA, ha afirmado este jueves que solo se podrá construir una convivencia en Euskadi si quienes han participado en el terrorismo de una u otra manera "reconocen su responsabilidad en el daño causado". Buesa ha pronunciado estas palabras en el acto de apertura del XI Seminario Fernando Buesa, que se centra en las políticas de memoria con el título Qué, cómo y para qué recordar.

La hija del que fue vicelehendakari y diputado general de Alava, asesinado en Vitoria junto a su escolta en febrero del año 2000, ha recordado que la terrorista es "la principal violencia" que se ha padecido en el País Vasco y tiene una "relevancia política y social insoslayable", por lo que tiene que quedar "nítidamente deslegitimada".

Ha añadido que la resocialización y recuperación para la sociedad democrática de quienes han ejercido la violencia "pasa necesariamente por que hagan ese recorrido personal de reconocer el sufrimiento que causaron con sus acciones y sus responsabilidad en el mismo".

"Este reconocimiento, basado en una convicción sólida de respeto a los derechos humanos, es junto con la memoria de las víctimas la herramienta fundamental de pedagogía democrática para construir una convivencia desde unos valores solidos", ha insistido.

La vicepresidenta de la Fundación que lleva el nombre de su padre ha puesto en valor la necesidad de que se mantenga la memoria de las víctimas del terrorismo, porque es la "única reparación que se puede ofrecer a los asesinados".

Ha aclarado que, además, esa memoria es una herramienta "esencial para deslegitimar el terrorismo", porque el objetivo de ETA era "imponer mediante el terror un proyecto totalitario y excluyente".

Tras recordar que la violencia de ETA tenía una "clara intencionalidad política", Buesa ha explicado que la memoria, el relato de lo sucedido, debe constituirse en el "recordatorio de ese significado político", por lo que el proyecto por el que la banda terrorista "asesinó y aterrorizó" a la sociedad debe ser "claramente deslegitimado".

Buesa ha recordado que durante muchos años la violencia de ETA ha sido "minimizada, e incluso justificada" por una parte de la sociedad por lo que ahora, en la construcción de la memoria, ésta debe ser "plural y compartida, pero con verdad y justicia y no manipulada".

En la apertura del seminario, el director del Instituto de Historia Social Valentín de Foronda, José María Ortiz de Orruño, también ha dicho que la memoria "exige verdad, justicia y reparación para que no caigan en el olvido" las víctimas y sufran una segunda "victimización".

Ha dicho que la memoria tiene que ser "fiel a los hechos y al contexto en el que se produjeron" y que hicieron que la sociedad vasca que ha sido "violentada y traumatizada".

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