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El acuerdo consolida a Navarro pero no aleja la ruptura del PSC

Tampoco se prevé que cese la sangría de bajas de militantes

El acuerdo del Consejo Nacional del PSC el domingo de apearse del tren soberanista consolida el liderazgo de Pere Navarro, pero no disipa el riesgo de ruptura en la familia socialista, ni mucho menos acabará con la sangría de bajas de militantes que se está produciendo en los últimos meses.

El discurso oficial de la dirección es que el sector crítico acatará la resolución del máximo órgano del partido entre congresos. Sin embargo, no las tiene todas consigo de que no rompa la disciplina de voto dentro de unos días en el Parlamento catalán y vote con CiU, Esquerra, ICV y la CUP a favor de pedir a Mariano Rajoy el traspaso de la competencia para que la Generalitat pueda convocar el referéndum sobre la secesión. “El 13% no puede jugar al suspense, porque es perverso, ni alimentar tensiones internas, porque eso sería trabajar con poca inteligencia”, aseguró ayer en relación al sector crítico Antonio Balmón, secretario de acción política.

Este dirigente del PSC reconoce que el partido ha perdido parte de su electorado desde que Artur Mas lanzó su órdago soberanista y que se seguirán produciendo bajas, especialmente en los municipios de la Cataluña interior. Sin embargo, Balmón precisa que “en ese proceso todos los partidos nos estamos dejando plumas”. El análisis del sector mayoritario del PSC es que cuando el PSOE recupere su agenda social y se visualice el fiasco del soberanismo volverán a los socialistas catalanes muchos de los electores perdidos. Y en esa estrategia consideran que debía acabarse con la ambigüedad mostrada en los últimos meses por el PSC.

El sector crítico lo ve de otra manera y apela al catalanismo que siempre caracterizó al PSC. No se trata tampoco de un bloque monolítico y hay una parte de ellos que están por romper con el PSC de una vez por todas. Para los críticos, la reclamación de la consulta por todos los medios es un tema trascendental en el que los socialistas no podían quedar fuera, sino acompañar al resto de los partidos con una actitud crítica por cómo está gestionando Mas este proceso.

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