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El Valencia reduce en 60 millones el coste de acabar su nuevo estadio

El club ha gastado 98 millones en el campo pero todavía debe invertir otros 100 en terminarlo

El arquitecto del proyecto original del Nuevo Mestalla Mark Fenwick.
El arquitecto del proyecto original del Nuevo Mestalla Mark Fenwick.JUAN CARLOS CÁRDENAS (EFE)

El Valencia CF reducirá en sesenta millones el coste de las obras de su nuevo campo, sin que se pierda el espíritu original del estadio que mantendrá la máxima calificación de "cinco estrellas" otorgada por la UEFA.

Así se explicó hoy en la presentación por parte del club y del estudio de arquitectura Fenwick Iribarren Architects del nuevo proyecto para abaratar el coste de la finalización de las obras del nuevo Mestalla, que pasará de los 160 millones de euros que hacían falta para acabarlo a una cantidad próxima a los cien millones.

Esta rebaja vendría dada por la reducción del aforo de 75.000 a 61.500 espectadores, porque la cubierta metálica no llegue al cien por ciento de los asientos, sino al 75, y por la eliminación de la estructura secundaria que sostenía las placas de la fachada.

Además, se dejará de construir la zona terciaria que recae al noroeste y no se realizarán los acabados de palcos, restaurantes y zonas especiales, para que corran por cuenta de las empresas que se los queden en concesión.

El estudio 'Fenwick Iribarren Architects', responsable del diseño original, ha realizado esta "optimización" que, según explicó el arquitecto Mark Fenwick, le mantiene "como el mejor estadio de España y uno de los mejores de Europa", además de hacerlo "viable y ajustado a los tiempos".

"Hasta hoy se han gastado 98 millones en el estadio. El presupuesto para terminarlo era de 160 y este proyecto lo reduce entre cincuenta y sesenta millones, por lo que hacen falta unos cien para concluirlo", resumió Fenwick, quien subrayó que se trata de una valoración real.

"No es una entelequia: se ha estudiado y contrastado", dijo Fenwick, quien explicó que la revisión se ha hecho a partir de la necesidad de aumentar los ingresos de una instalación "flexible", a la que se espera dar uso "los 365 días del año" y la de reducir costes, para lo que se ha trabajado en coordinación con los contratistas, la UTE de Bertolín y FCC, para disponer de cifras reales.

El arquitecto afirmó que las 3.500 plazas de aparcamiento proyectadas inicialmente "no son necesarias y no son lo mejor por temas de seguridad en días de partido".

Señaló que no se finalizarán ni se acondicionarán y sólo se acabarán entre 225 y 240 anexas a la zona de jugadores y palco. "El resto se dejará para una segunda fase", apuntó, aunque no concretó el coste de esa fase para la que se han aplazado varios elementos.

En la zona noroeste no se cubrirá el espacio en el que iban buena parte de esas plazas de aparcamiento, lo que supone un importante ahorro en hormigón, y se realizará "un gran jardín en el sótano -3, un patio inglés, que dará luz a los locales comerciales".

En cuanto a la estructura metálica que cubría todos los asientos, señaló que era "extremadamente costosa" y que para mantener "el primer nivel de la UEFA" basta con que se cubra el 75 por ciento.

"Le quitamos veinticinco metros, lo que supone una reducción tremenda en costes y complejidad y nos ahorramos 1.900 toneladas de acero", aseguró el arquitecto, quien dijo que tratará de dejar una puerta abierta para la cobertura de todos los asientos, aunque advirtió que esta opción tendría un alto coste.

El arquitecto explicó que la rebaja de asientos se realizará con el aumento entre un diez y el quince por ciento del espacio entre los mismos, lo que contribuirá a ofrecer "un confort importante".

La última partida de reducción de gasto es la de los acabados. La justificó al indicar que con un aforo menor no será necesario acabar, por ejemplo, todos los baños y también en que a las empresas les gustará "personalizar" sus espacios, tanto si se trata de restaurantes, tiendas o palcos.

Fenwick explicó que el proyecto mantiene la posibilidad de que se incluya una pista de atletismo, pero advirtió que tendría un alto coste y dijo que los más de tres años que lleva parada la obra no suponen un gran problema.

"Se pararon con el hormigón. No hay nada metálico, y ya se resolvió el tema de los anclajes. Si hay algo bueno en esto es que se paró en ese momento", señaló.

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