“Cerrar Canal 9 es un golpe de Estado”

"Esto es un golpe de Estado para eliminar nuestro valenciano. Parece una dictadura de hace 40 años que ahora dice que hay que cerrar la radio y la televisión", decía Emili, valenciano de 37 años, luciendo en el cuello una pañoleta con una senyeracon la franja azul. Radioyente de los programas deportivos, fallero y espectador de las retransmisiones de las fiestas josefinas, Emili decía que los periodistas no han podido hacer su trabajo porque "han estado amenazados".

El cierre de RTVV tendrá un efecto en su opinión todavía más destructivo: "Vamos a desaparecer. Vamos a volvernos invisibles". Con él coincidía Jordi, profesor de 34 años, que había venido de Càrcer (Valencia). "La radiotelevisión pública es una herramienta necesaria para vertebrar a todos los valencianos. Sin ella, los de Morella no saben lo que les pasa a los de Elche. ¡Es que es imposible!", decía mientras hacía ondear su senyera lo más alto que podía.

"Hay más medios, pero un periódico sale al día siguiente y si lo quieres en internet necesitas tener acceso. Además, el informativo Aitana, de Televisión Española, es solo una vez al día. Sin embargo, la radio y la televisión públicas llegan a todo el mundo y durante todo el día", explicaba.

Para él, la manifestación ha conseguido algo fundamental: "Estoy orgulloso de haber venido hoy porque después de muchos años estamos aquí gente de sensibilidades diferentes que nos hemos dado cuenta de que tenemos que unirnos por nuestros propios intereses. Hay gente del PP, exvotantes de Unió Valenciana, hay gente partidaria de los Países Catalanes, de sindicatos o de la Iglesia. ¡El arzobispo dijo el otro día que estaba en contra del cierre de Canal 9!".

La gent del camp vol vore l'oratge i no "el tiempo" [la gente del campo quiere ver l'oratge y no el tiempo], rezaba una de las pancartas. Aunque en la manifestación se escuchaban indistintamente el castellano y el valenciano, la mayoría de los asistentes criticaba el cierre por la influencia que ha tenido la televisión pública en la difusión de la cultura valenciana.

"A ta mare l'he vist en la seu del PP i porteva una borsa plena de billetets", cantaba un grupo de jotas valencianas en la fiesta posterior a la manifestación en la plaza de la virgen.

Entre los colectivos de labradores, profesores y trabajadores de televisiones había también actores. Ferran Gadea, que representa a Tonet en la exitosa serie de RTVV L'Alqueria blanca, opinaba de los actores valencianos se verán obligados a emigrar si quieren dedicarse a la interpretación en valenciano.

"Nos parece una vergüenza que cierren la televisión pública de todos los valencianos. RTVV es un servicio de todos y no se lo pueden cargar cuando quieran por el hecho de haberla gestionado mal. Han tenido el orgullo de controlarla solo ellos y ahora que la han matado van a eliminarla", decía Antoni, 19 años, estudiante de periodismo en la Universitat de València.

"Hay profesores, que son trabajadores de RTVV, que no sabemos si van a terminar el curso porque la legislación no les permite seguir dándonos clase porque no tienen plaza fija y son profesores asociados. Y esto es una pérdida para nosotros porque ellos nos conectaban con la realidad del trabajo diario en el periodismo", se quejaba su compañera Eukene (20 años).

La Asociación de Víctimas del Metro o Escola Valenciana apoyaron la protesta. Jordi se mostraba satisfecho: "Lo más bonito es que a pesar de que Canal 9 ha estado manipulando, cuando estuvimos aquí el miércoles, los colectivos silenciados vinieron también a apoyar la institución".

Todavía alberga la esperanza de que la decisión se revierta: "Me niego a creer que esto se ha acabado, esto es imposible. Fabra tiene que darse cuenta de que ha cometido un error porque ha destruido un símbolo común".