Efecto y herencias del estilo internacional

Jean-Philippe Dury era, en su momento, uno de los mejores hallazgos escénicos que manejaba Duato, por su ductilidad, su adaptación a los estilos, su manera ligada y orgánica de bailar, lo que venía de su formación y una sensibilidad que ahora, en la madurez, empieza a aflorar en el terreno creativo. A su alrededor, fieles colegas de otras batallas. ¿Hacia dónde apunta la emergencia de Dury? Por ahora, se mueve, con refinamiento y aplomo, en un eclecticismo de corriente, eso que se da en llamar estilo internacional,pero con la precisa idea de relatar. Así su trabajo no es en lo absoluto banal, hagiográfico de sus maestros o perseguidor del impacto fácil. Con todo, es un más que honorable comienzo, con ambición y profesional sentido de espectáculo.

La calificación de danza neoclásica es errática: esto es ballet contemporáneo, aún si se quiere, teniendo en consideración cierta contaminación, ciertos tratamientos del material y la estética que escoran la personalidad del conjunto (aún en proceso) hacia los terrenos de la expresión más actual; así vemos trazas de Wilson, MacGregor, Kilian, Forsythe. En Mèmories… hay un planteamiento coral, es un paso a cinco, más bien cuatro con una moderadora y aún necesita pulimento formal. Después Adar es un paso a dos de relleno, perfectamente prescindible, no por los méritos de la pieza en sí, bastante neutros, sino en beneficio del programa.

Remanso, aún con imperfecciones en su ejecución, se mostró como una pieza poderosa, de buena construcción y sólidos efectos; uno de sus grandes méritos es durar lo que tiene que durar. Cerró Cel black days, con un audiovisual muy bien integrado en el todo danzado, ofreciendo un enriquecimiento de la lectura. Ceremonial, sugerente de cierto goticismo y con una justificada progresión entre las escenas, un fallo técnico estropeó el impacto conclusivo final.

Y hay que decirlo todo: esta agrupación es como el ala oeste de la Compañía Nacional de Danza, pues un tanto por ciento elevado de sus artistas proceden del conjunto titular español y algunos aún están en su plantilla; para más, se comparte hasta repertorio histórico. ¿Esto qué significa para el confuso panorama local? Primero que la etapa Duato no está ni por asomo superada, sino que colea con extrañezas burocráticas, como en este caso. Y es por eso por lo que el título del programa no es inocente, sino que juega a la advertencia. Si de un lado la memoria descarta los días más negros, ahí está la herencia del ballet para fungir como espacio (refugio), para remansarse. Lo más destacable de la plantilla es el baile preciso y afilado de Iratxe Ansa, su maleabilidad y aplomo, que no es nunca frialdad.