La plantilla de Freiremar prepara movilizaciones ante los despidos

Otro grande al borde del colapso y otro frente de movilizaciones en Vigo. Tras la crisis del sector naval y recogiendo el testigo de Pescanova, Freiremar se ha sumergido de lleno en una crisis que la aboca a la desaparición de la faz de la ciudad, de prosperar la propuesta de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) formulado por la dirección del grupo. De sus 114 empleados, solo 13 conservarán su puesto de trabajo en los centros vigueses, dentro de un reajuste en toda España que dejará en 100 los componentes de una plantilla que ahora asciende a 438 trabajadores. Los sindicatos anunciaron ayer el inminente inicio de las protestas.

Vigo se llevará la parte del león del ERE de un grupo con sede en Las Palmas, pero fundada por un gallego y que tiene en las instalaciones de esta ciudad su fábrica principal. La CIG, que cuenta con cinco de los siete delegados sindicales del comité de empresa, anunció ayer la convocatoria de una asamblea de trabajadores el próximo sábado, en la que se concretará un calendario de movilizaciones que pasa casi inevitablemente por la huelga, según reconoció el secretario de Alimentación, Mar e Transportes del sindicato nacionalista, Xosé Fernández Piñeiro. “Quieren barrer el negocio”, denunció el líder sindical, que pronosticó que, de aplicarse el ERE en los términos propuestos, la empresa resultaría liquidada en Vigo. “La fábrica desaparecería y quedaría una mínima delegación para Galicia”, alertó Piñeiro, quien recordó que solo Canarias conservaría su planta de elaboración, mientras las de Vigo y Valencia desaparecerían.

Con un pasivo que ronda los 118 millones de euros, Freiremar presentó en septiembre la solicitud de preconcurso de acreedores para renegociar su deuda, tras el fracaso de las negociaciones con el Banco de Santander y La Caixa. Según los sindicatos, la empresa entabló una serie de conversaciones con las entidades financieras para prorrogar los plazos de los créditos de vencimiento inmediato y generar liquidez. La CIG sostiene que fueron precisamente los bancos los que reclamaron un plan de viabilidad y advirtieron de que los canales de distribución y comercial estaban “obsoletos”, por lo que propusieron la eliminación de la “práctica totalidad” de esos centros. “Más que presentar un plan de futuro, se presenta un plan durísimo para que le faciliten el crédito”, acusó Sánchez.

Representantes del comité de empresa de Vigo estarán presentes en una reunión convocada por la dirección de la compañía en Madrid para finales de esta semana. Aunque la empresa podría moderar antes de la asamblea del sábado el número de despidos, la CIG es pesimista y cree que se trataría de simples ajustes. “Estamos dispuestos a negociar siempre que se mantenga el centro de elaboración, el frigorífico y la delegación comercial”, anunció el secretario de Alimentación de la CIG, pero no si persiste un ERE que “elimina el proyecto industrial en Galicia”.

Xosé Fernández Piñeiro calificó de “explosivo” el informe en el que Freiremar basa su ERE, al que aportarán sus alegaciones. El objetivo de la empresa pasa según los sindicatos por centrar su actividad en la flota y en los centros de Canarias, ya que, salvo los ubicados en las islas, todos se exponen a un cierre total o a la conservación de un número testimonial de trabajadores. Es el caso de Vigo, que cuenta con un centro inaugurado en 2003 que es el más puntero de los existentes en las distintas sedes de Freiremar. Pero la fábrica lleva medio año sin carga de trabajo salvo encargos esporádicos, según reconoció el presidente del comité de empresa, David Puga. La empresa adeuda a los trabajadores de la planta de Vigo un tercio de una paga, y a los del frigorífico un tercio de una paga y otro tercio de la de beneficios.