Una ‘Traviata’ accidentada y reflotada
El protagonista sufre una contractura cervical que obliga a parar 20 minutos Le sustituye el cantante de 'La valquiria' en el Palau de les Arts.
Moduló su registro dramático wagneriano y rescató la lírica verdiana de su repertorio. Así atacó Nikolai Schukoff el personaje de Alfredo de La traviata en el estreno de la temporada del Palau de les Arts de Valencia del pasado sábado. Y no le fue mal. El tenor austriaco estaba en la ópera valenciana ensayando su Sigmund para La valquiria, de Wagner, del próximo mes, pero se subió antes de tiempo al escenario por una indisposición del cantante titular de la obra de Verdi, Ivan Magri. Fue un inesperado maridaje de compositores cuando se celebra el bicentenario del nacimiento de ambos.
Al comienzo del segundo acto de La traviata, dirigida por Zubin Mehta, Magri acabó de cantar y se marchó a bambalinas. Allí cayó desplomado al suelo a causa de contractura cervical que arrastraba desde hace días. No podía seguir. Entonces se suspendió la ópera durante unos 20 minutos, en los que hubo algunos silbidos del público, y se activó un plan para cubrir la baja. No había cover (sustituto contratado), pero sí se había previsto tal eventualidad avisando a un tenor valenciano, que conoce bien el papel de Alfredo, sin descartar a Schukoff. Este, de hecho, había interpretado al personaje en el ensayo pregeneral, como antaño había había hecho en otros montajes, debido a los dolores de espalda y cabeza de Magri.
Se optó por el tenor austriaco, al que Mehta dirige también en el montaje wagneriano, y Schukoff cantó todo el resto de la ópera desde un atril, en un extremo del escenario, sin actuar. Su sombra teatral fue el coreógrafo Christian David Krumm, que interpretó el papel que enseña a otros. Sin cantar, claro. Al final, pasó lo que se temía, porque ya en el inicio de la función, el Palau de les Arts advirtió al público de los posibles problemas de salud del tenor titular de la obra con la que arrancó su octava temporada.
A pesar de todos los contratiempos, el público acabó aplaudiendo y ovacionando a los intérpretes, incluido el tenor sustituto y a su alter ego escénico. La soprano Jessica Nuccio, fue especialmente aclamada en su papel de Violetta Valéry, al igual que Mehta, la Orquestra y el Cor de la Generalitat, como es habitual.
Fuentes de la ópera valenciana explicaron que, a veces, cuentan con un cover procedente de su Centro de Perfeccionamiento Plácido Domingo. Y si no, disponen de una lista de contrastados cantantes, localizados y advertidos, capaces de afrontar el papel si acontece algún imprevisto. El Palau desligó la falta de cover de la gran reducción presupuestaria que sufre y del ERE.
Magri, sacado en ambulancia del teatro, se encontraba ayer en buen estado y de su evolución dependerá si canta en la próxima función, el 24 de octubre. Schukoff se centrará en Wagner.
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