Batallán vuelve para quedarse
El autor del disco más vendido de la historia de la música gallega regresa con un nuevo trabajo producido por Pablo Milanés
Vender alrededor de medio millón de discos es un hito que no está al alcance de cualquiera, y todavía menos si esas cifras corresponden a un disco cantado en gallego. “Aí ven o maio” (1975), fue el primer disco de Luis Emilio Batallán y por el momento la obra cumbre de su carrera. Entre la canción social de Voces Ceibes y el pop de Dobarro, Batallán logró abrir una tercera vía más allá de los cantautores y del pop, justo antes de la eclosión de la música folk, para concebir un disco que se convirtió en el más vendido de la historia de la música gallega.
“Lo que se vendió y se vende ese disco es una barbaridad, tanto que el éxito me cogió por sorpresa y quisieron hacer otro disco similar pero lo rechacé”, explica este histórico de la música gallega, que estos días cantará sus temas clásicos y de su nuevo disco en Santiago (Teatro Principal, jueves 17) y Pontevedra (Teatro Principal, viernes 18). Con este nuevo trabajo, titulado “Había que chegar”, Batallán pretende distanciarse de la sombra alargada de su primer y exitoso album. “Yo no soy solo “Aí ven o maio”, soy más que eso y quiero que se conozca este disco para dejar de hablar de “Aí ven o maio”. Este es un disco personal pensado para girar en gallego por el mundo”, reinvindica este artista que no se prodiga demasiado en los estudios de grabación. Es su quinto disco en casi 40 años de trayectoria, un ritmo de producción más bien lento porque, según explica “solo hay que grabar y salir a la calle a tocar si se tienen buenas canciones para defender como ahora tengo”. Luis Emilio Batallán (Santiago, 1948), siempre combinó su faceta musical con la de médico rural en Moraña, además de algún paréntesis para presidir el Pontevedra C.F., un episodio poco grato que siempre prefiere evitar. A una edad en la que otros se jubilan, ha decidido por fin dar un paso al que no se había atrevido: colgar el fonendoscopio y cambiarlo por la guitarra. “He cumplido mi ciclo como médico y ahora quiero hacer eso que nunca hice,dedicarme a la música, y creo que tengo un buen repertorio para hacerlo”, explica sobre esta nueva etapa en su vida, donde también está explorando las vías de la meditación trascendental, que practica quince minutos al día y que le provocan “una corriente interna de creatividad”.
Su nuevo disco, “Había que chegar”, que hasta noviembre no estará en el mercado, ha seguido un largo proceso de producción por varios países del mundo. Tiene partes grabadas en Cuba, California, Madrid o Zurich, participan músicos cubanos, americanos o rusos y acabó siendo mezclado en Londres. Algunas de las canciones suenan próximas al jazz e incluso al blues, y aunque su autor no se atreve a definirlo, tiene claro que “es un disco pop, no un disco folk”. Muchas de las letras del disco están escritas por el propio Batallán, todas en gallego, aunque él siempre se ha confesado más músico que letrista. Quizás proceda de ahí el buen criterio que ha tenido para elegir poemas de grandes escritores como Curros, Cunqueiro o Celso Emilio y convertirlos en algunas de las canciones más populares de la música gallega, como “Quen puidera namorala”, “Ai ven o maio” o “Agardarei”. “Como soy primero músico, quizá tenga un sentido para ver esa musicalidad que tienen los poemas, porque hay que escucharlos antes, tienen que tener un ritmo interno”, confiesa sobre su proceso para llegar al poema adecuado. “Había que chegar” , parte de hecho de un bonito texto de la poeta María Mariño, que una vez más ha musicado con muy buen gusto. “María Mariño es una tremenda poeta, muy poco reconocida, que es necesario valorar en su medida, y además sus poemas tienen ahí dentro algo que se escucha”, explica sobre la poeta de Noia a la que se dedicaron las Letras Galegas en 2007. Este disco que toma el título de Mariño, estará coproducido por Pablo Milanés, un buen amigo de Luis Emilio Batallán desde hace muchos años, puesto que tanto Milanés como Silvio Rodríguez escucharon el disco “Aí Ven o Maio”, antes de conocer a Batallán. “Una medida de la repercusión de ese disco es que tanto Pablo como Silvio sabían todas las canciones y las cantaban a dúo!”, rememora el artista, que cuenta como contactaron con él en 1996 y lo invitaron a actuar en un festival en el Parque Lenin de La Habana con Fito Páez o Sabina entre otros.
Batallán habla de su nuevo disco, pero al mismo tiempo también hace valer su legado, del que habla entre la ironía y la distancia. ”Aquí hay medallas y reconocimientos para muchos. A mi no me han llegado y no me preocupa, pero he vendido medio millón de discos en gallego que no está mal no?” dice lanzando al aire su reinvindicación, añadiendo con bromas que quizá se olvidaron de él “porque estaba de médico rural perdido en el monte”. Con o sin nuevo disco, las canciones de Batallán son uno de los grandes clásicos de la música gallega y pertenecen ya a la banda sonora de varias generaciones de gallegos. “Las canciones ya no son mías, son de la gente, son populares y por eso no pasan de moda. Las buenas canciones siempre vuelven y las modas no pueden tumbarlas”. Igual que Batallán, al que tampoco tumban las modas. Las décadas lo han convertido en un clásico. Y ahora que ha colgado la bata, quiere instalarse definitivamente en la música. Batallán vuelve, pero ahora para quedarse.
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