La lluvia no desanima a los bilbaínos en el día de la Virgen de Begoña

La lluvia y el mal tiempo no han impedido que numerosos devotos se hayan acercado este viernes a la basílica de Begoña para rendir culto a la Amatxu y a festejar en la calle con cánticos y txikitos el día de la patrona de Bizkaia. Desde primera hora de la mañana, ha sido constante el reguero de gente que ataviada con pañuelos morados se han acercado a rendir homenaje a la virgen.

La Hermandad de Begoña ha animado a los asistentes a acudir a la celebración vestidos de la manera tradicional vasca, para lo que ha repartido 10.000 pañuelos morados, que simbolizan la unidad de todos en devoción a la virgen. Además, ha entregado unas 15.000 chocolatinas, en recuerdo de una tradición de los años 50, según la cual, los pequeños que subían a Begoña eran premiados con una onza de chocolate y un trozo de pan.

El festejo se ha trasladado también al casco viejo, donde ha tenido lugar la tradicional ofrenda floral, este año con motivo de la 50º edición de la Fiesta de los Txikiteros. La lluvia ha dado tregua para que la ceremonia se pudiera desarrollar en torno a la figura de la virgen que está en el edificio del centro cívico de La Bolsa.

Los asistentes han podido degustar un trozo de la tradicional tarta que el gremio de pasteleros de Bizkaia hace en honor a la Virgen de Begoña. La novedad de este año ha sido  que la empresa vizcaína Vicrila ha recuperado la fabricación del vaso txikitero. El recipiente, que en los últimos años había dejado de utilizarse, pesa más de 600 gramos, tiene un cuartillo de capacidad  y conserva mejor la temperatura del vino. La jornada festiva se cierra esta tarde con la tradicional romería, en la que el exciclista Marino Lejarreta ejercerá de Romero de Honor.