Incendios como los de Cortes y Andilla exigen más bases aéreas y más balsas
El informe de expertos para el Consell elude evaluar la regeneración tras el fuego
El aumento de los medios aéreos, con superficies eventuales de aterrizaje y de carga de los helicópteros y una red de balsas y puntos de agua en el entorno forestal más nutrida, es una de las recomendaciones que recoge el informe del comité de expertos creado por la Generalitat tras los graves incendios del verano de 2012 en Cortes de Pallás, Andilla, Chulilla y otros puntos, en los que ardieron más de 56.000 hectáreas. El informe, que los especialistas que lo han redactado explicaron ayer a diputados de todos los grupos en el Centre de Coordinació d'Emergències de la Generalitat, en L'Eliana, y que no fue facilitado a los parlamentarios, señala que factores meteorológicos y topográficos fueron “determinantes” en los incendios, que coincidieron con un fuerte viento, altas temperaturas y baja humedad, pero analiza otros factores, con especial incidencia en la logística.
Además de recomendar una unificación normativa, de resaltar que “solo una mínima parte de la superficie forestal presenta actualizado y vigente un instrumento de gestión forestal” y de poner énfasis en los planes de prevención y autoprotección, los expertos inciden en los problemas que crea la denominada interfaz urbano-forestal.
Cacerías pendientes
“Que responda a todas y cada una de las preguntas de la oposición”, reclamó este martes la presidenta del Grupo Socialista en las Cortes Valencianas, Ana Barceló, que anunció una solicitud para que se reanude de forma “inmediata” la Comisión de Gobernación y Administración Pública suspendida el lunes. La sesión fue levantada de manera abrupta por su presidente, Fernando Giner, del PP cuando Serafín Castellano debía afrontar una comparecencia sobre sus cacerías con el empresario Vicente Huerta, de Avialsa T-35, adjudicataria de los servicios aéreos de extinción de la Generalitat, y con José Miguel Pérez Taroncher, amigo del consejero y a quien otorgó contratos.
Barceló presentó una queja al presidente de las Cortes, Juan Cotino, por lo que considera “una arbitrariedad y un uso torticero de los tiempos” por parte de Giner. Lo que quería Castellano era evitar responder “sobre sus cacerías”, dijo Barceló, que respondió a la declaración del consejero de que en su vida privada hace lo que cree conveniente. “No nos interesa su vida privada sino el dinero de todos los valencianos”, señaló.
“La gestión de la prevención de los incendios forestales debería trascender el ámbito forestal e integrar los espacios agrícolas y urbanos colindantes con los terrenos forestales”, asegura el informe, que apunta “la necesidad de elaborar una legislación que obligue a los entornos habitados a mantener unas condiciones mínimas de seguridad que permitan el confinamiento de la población en zonas libres de riesgo”. También se pronuncia por “la ejecución de nuevas áreas de cortafuegos” para potenciar “la operatividad de los medios de extinción”, aunque propone priorizar las zonas e incluir “criterios de valor ambiental, recurrencia de incendios y oportunidad para la extinción”.
Mantener en adecuadas condiciones los depósitos de agua y “ampliar la red para abarcar zonas que no se encuentran dentro del ámbito de ninguna infraestructura” es otro consejo de los expertos, que detectan disfunciones entre los puestos de mando avanzado de carácter provincial, “incidencias momentáneas en las aeronaves de coordinación” y problemas de logística como “sobrecargas en la capacidad de las bases aéreas, debiendo desviarse recursos a otras bases para descongestionar las primeras”.
El consejero de Gobernación y Justicia, Serafín Castellano, convocante del encuentro, se apresuró a asegurar que la Generalitat ya cumple varias de las recomendaciones de los expertos y que atenderá propuestas como “la interfaz urbano-forestal con nuevos planes de autoprotección, la simplificación legislativa, la problemática del abandono de los cultivos y el crecimiento de la masa forestal, así como la gestión de los recursos aéreos y terrestres”.
Los diputados de la oposición coincidieron en su reclamación de que les sea entregado el informe completo. La socialista Ana Barceló se declaró satisfecha de que los expertos hayan hecho “muchas recomendaciones”, pero añadió que “hay que aprender de los errores” y reclamó de la consejería “una planificación a corto, medio y largo plazo”.
Hacen falta planes de autoprotección de zonas urbanizadas
“Mejor esto que nada”, comentó Juan Ponce, de Compromís, sobre el informe, pero criticó su “visión intervencionista y desfasada de lo que es el bosque”. Puso como ejemplo la defensa de la extracción de madera en las zonas quemadas y la falta de una evaluación de la regeneración tras los incendios. Ponce puso de relieve la falta de agentes ambientales entre los redactores del informe.
Lluís Torró, de Esquerra Unida, incidió en esta crítica al señalar que no había representantes de la Consejería de Territorio y Medio Ambiente en el comité de expertos. “No se aborda en el informe el postincendio”, indicó, y consideró “incomprensible” que no se hayan tenido en cuenta los efectos de los recortes en los medios de prevención y extinción.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.