Castedo se acoge al plan de pagos para liquidar facturas pendientes

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ha hecho valer su mayoría absoluta para adherirse al tercer plan de pagos a proveedores que lanza el Gobierno. Se trata de la segunda ocasión que el Ayuntamiento de Alicante se acoge a este plan para poder pagar facturas. En este segundo envío de dinero serán 26,9 millones de euros los que reciban las arcas municipales. Antes de este punto, y debido a la protesta de un grupo de funcionarios, la alcaldesa ha ordenado desalojar al público del salón de plenos.

El PP achaca a la "brutal crisis económica" la situación financiera del Ayuntamiento. Juan Seva, concejal de Hacienda, ha criticado el discurso "catastrofista" de la oposición y ha asegurado que acogerse al plan era "la mejor opción" que permitirá cubrir servicios, cuadrar las cuentas y sanear las arcas municipales.

Toda la oposición en bloque ha criticado la gestión económica del PP. El concejal de Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón ha exigido la dimisión de Castedo y Seva por su "nefasta gestión" económica y ha criticado la "brutal subida" de impuestos y tasas que comportará este préstamo.

El portavoz socialista, Miguel Ull, ha pedido al concejal de Hacienda que asuma las responsabilidades de su "catastrófica" gestión económica. Y el concejal de UPyD, Fernando Llopis, ha lamentado que este nuevo rescate "hipoteque el futuro de los alicantinos" durante los próximos diez años.

El pleno también ha aprobado la subida de varias tasas municipales y ha dado luz verde al convenio con SUMA para gestionar la recaudación voluntaria de tributos municipales. El Ayuntamiento pagará cada año 2,5 millones de euros por los gastos de gestión a la empresa de la Diputación, y las arcnas municipales recibirán cinco millones de euros cada mes, entre enero a mayo. La oposición ha defendido la labor de los técnicos municipales de Hacienda y consideró que el la recaudación se podría continuar realizando por parte de ellos.

Desalojo y agresión

El pleno ordinario del mes de septiembre celebrado este viernes en Alicante ha tenido dos momentos de tensión. Al mediodía un grupo de trabajadores del puerto de Alicante han agredido al futuro concejal de Esquerra Unida, Daniel Simón, al que le han roto la camisa y le han arañado. Los trabajadores protestaban contra la moción que presentaba EU para pedir un informe de autorización ambiental del puerto de Alicante para controlar de graneles.

Horas antes, la alcaldesa de Alicante ha desalojado al público del pleno municipal ante la protesta de unas decenas de miembros de la junta de personal, que ha acudido al hemiciclo para mostrar su rechaza a la falta de información "veraz y concreta" sobre la reclasificación de sus puestos de trabajo por parte del gobierno local. Tras dos avisos, Castedo ha suspendido unos minutos el pleno y ha ordenado a la Policía Local el desalojo del público. Solo ha permitido que se queden los periodistas.

Los empleados municipales han accedido al espacio habilitado para el público delante del salón de plenos y han mostrado pancartas pidiendo la reclasificación de los puestos de trabajo, así como para solicitar el acceso a una "mayor y mejor" información.

Castedo ha avisado de que intervendría si no se restablecía el orden, tras lo cual los manifestantes han bajado las pancartas y han comenzado a abandonar el salón, si bien se han escuchado más gritos, por lo que la regidora ha decidido el desalojo, así como suspender la sesión durante cinco minutos.

El presidente de la junta de personal, José Domingo Bienvenido Torres, ha explicado a los periodistas: "Si no tenemos la información veraz y concreta, necesaria y en un plazo de tiempo adecuado, difícilmente podemos realizar nuestras funciones".

Posteriormente, los empleados municipales se han concentrado en la plaza del Ayuntamiento y han continuado con su protesta. Entre las personas que han tenido que dejar la sesión se encontraban asesores de varios grupos de la oposición, que han expresado sus quejas por esta decisión, así como el próximo concejal de Esquerra Unida, Daniel Simón, que sustituirá al edil Rogelio González.

Tras reanudarse el pleno, el portavoz de la formación de izquierdas, Miguel Angel Pavón, ha calificado el desalojo de antidemocrático, a lo que Castedo ha replicado que ambos entienden la democracia de manera diferente. "Usted ejerce la democracia tirando piedras en Renfe", le ha espetado en referencia a los incidentes durante la inauguración de la línea del AVE a Alicante.